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Éxodo 9:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El único lugar de Egipto en que no hubo granizo aquel día fue en Gosén, donde vivía el pueblo de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El único lugar donde no cayó granizo fue en la región de Gosén, donde vivía el pueblo de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero no hubo granizada en la tierra de Gosén donde habitaban los israelitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Sólo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sólo se salvó del granizo la tierra de Gosen, donde residían los israelitas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Solamente en la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo.

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Éxodo 9:26
10 Tagairtí Cros  

los egipcios no pudieron verse unos a otros, ni salir de sus casas. En la región habitada por el pueblo de Israel, en cambio, había luz como de costumbre.


Pero ni siquiera un perro gemirá por la muerte de uno de los nuestros, pues ni personas ni animales morirán entre el pueblo de Israel. Así sabrán ustedes que el Señor hace distinción entre egipcios e israelitas.


La sangre que ustedes colocarán en los postes y en las puertas será prueba de que me han obedecido; y cuando vea la sangre, pasaré de largo y no destruiré a los primogénitos de ustedes, cuando castigue a Egipto.


«¡No hay la menor duda de que esto es obra de Dios!», exclamaron ante el faraón. Pero el faraón persistió en su terquedad, y no quiso oírlos, tal como el Señor lo había advertido.


Pero la plaga afectará solamente a los animales de los egipcios. Ninguno de los rebaños de los israelitas será tocado».


y así fue. A la mañana siguiente, todos los animales de los egipcios comenzaron a morirse, pero ni uno solo de los animales de los israelitas se enfermó.


Se le conocerá como Señor Justicia Nuestra. En aquel tiempo Judá e Israel habitarán en paz y con seguridad.


»Les arruiné sus cosechas reteniendo la lluvia tres meses antes de la siega. Envié lluvia sobre una ciudad, pero no sobre otra. Mientras que la lluvia cayó sobre un campo, otro estaba seco y marchito.