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Éxodo 40:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Ungirás el altar del holocausto y los utensilios, para santificarlos; así el altar será santísimo.

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Biblia Reina Valera 1960

Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Unge el altar de las ofrendas quemadas y sus utensilios, a fin de consagrarlos. Entonces el altar será completamente santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ungirás además el altar de los holocaustos con todos sus utensilios. Consagrarás el altar y en adelante será cosa sacratísima.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ungirás también el altar del holocausto con todos sus utensilios, y santificarás el altar, y el altar será santísimo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ungirás también el altar de los holocaustos y todos sus utensilios. Después consagrarás el altar, y será santísimo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ungirás también el altar del holocausto y todos sus vasos: y santificarás el altar, y será un altar santísimo.

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Éxodo 40:10
13 Tagairtí Cros  

Conságralos para que sean sagrados. Cualquier cosa que los toque será sagrada.


Luego ungirás el lavamanos y su base, para santificarlo.


Y sobre él reposará el Espíritu del Señor, el Espíritu de sabiduría, entendimiento, consejo y poder; el Espíritu de conocimiento y reverencia por el Señor.


El Espíritu del Señor Todopoderoso está sobre mí, porque me eligió para traer buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.


Reafírmales esta instrucción: La ofrenda será cocida sin levadura. He asignado a los sacerdotes esta parte de los holocaustos que se me ofrecen. Sin embargo, toda la ofrenda es santísima, al igual que el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa.


Cuando llegó al altar, lo roció siete veces y roció también los utensilios del altar, el lavamanos y su base, y los santificó.


El ángel le contestó: ―El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.


Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.


Aquel a quien Dios ha enviado habla lo que Dios le dice, porque Dios mismo le da su Espíritu en abundancia.


Por Dios es por quien ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención.


Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo.


Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.