Cuando Aarón vio lo feliz que estaba el pueblo con el becerro, edificó un altar delante del becerro, y anunció: ―Mañana habrá fiesta en honor del Señor.
Éxodo 32:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 A la mañana siguiente madrugaron y comenzaron a presentar holocaustos y ofrendas de paz. Luego de comer y beber, se entregaron a la diversión. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Temprano a la mañana siguiente, el pueblo se levantó para sacrificar ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Después, todos celebraron con abundante comida y bebida, y se entregaron a diversiones paganas. Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente, se levantaron temprano, ofrecieron víctimas consumidas por el fuego, y también presentaron sacrificios de comunión. El pueblo se sentó para comer y beber; luego se levantaron para divertirse. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual al día siguiente madrugaron y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz. Después el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantaron para divertirse.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la mañana siguiente se levantaron temprano, ofrecieron holocaustos y presentaron sacrificios de comunión. Luego, la muchedumbre se sentó a comer y a beber, y después se levantaron para divertirse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz: y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a regocijarse. |
Cuando Aarón vio lo feliz que estaba el pueblo con el becerro, edificó un altar delante del becerro, y anunció: ―Mañana habrá fiesta en honor del Señor.
Sobre cualquier altar se acuestan sobre la ropa que los pobres tuvieron que dejar empeñadas, y en el templo de sus dioses beben vino adquirido con el cobro de multas injustas.
Y yo transformaré sus fiestas alegres en velorios tristes, y sus cantos de gozo en gritos de desesperación. Haré que ese día se pongan ropa de luto y se rapen la cabeza en señal de dolor y vergüenza. Ese día habrá tanto llanto y amargura como cuando se muere un hijo único.
Ellas los invitaban a asistir a los sacrificios que hacían a sus dioses, y pronto aquellos hombres no solamente asistían a las fiestas de ellas, sino que también se postraban ante los ídolos para adorarlos.
No debemos adorar ídolos, como ellos. (Las Escrituras nos dicen que «el pueblo se sentó a comer y a beber, y luego se produjo el desenfreno»).
Aquel será un día de júbilo mundial; en todas partes, las gentes felices intercambiarán regalos y organizarán fiestas en celebración de la muerte de los dos profetas que tanto las habían atormentado.