Este santuario interior tenía nueve metros de largo, nueve de ancho y nueve de alto. Sus muros y el techo estaban recubiertos con oro puro. El altar de madera de cedro, que estaba frente al Lugar Santísimo, también fue recubierto de oro.
Éxodo 30:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cubrirás la parte superior, los costados y los cuernos del altar con oro puro, y en todo su contorno pondrás una moldura de oro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. Biblia Nueva Traducción Viviente Recubre de oro puro la parte superior, los lados y los cuernos del altar, y ponle una moldura de oro alrededor de todo el altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo revestirás de oro puro, tanto su parte superior como sus costados, así como sus cuernos. Pondrás en su derredor una moldura de oro, La Biblia Textual 3a Edicion Lo recubrirás de oro puro, así su superficie como sus costados en derredor y sus cuernos, y le harás alrededor una moldura de oro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Revestirás de oro puro su parte superior, sus costados y sus cuernos, y le harás una moldura de oro en derredor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. |
Este santuario interior tenía nueve metros de largo, nueve de ancho y nueve de alto. Sus muros y el techo estaban recubiertos con oro puro. El altar de madera de cedro, que estaba frente al Lugar Santísimo, también fue recubierto de oro.
Todos los utensilios y enseres usados en el templo del Señor fueron hechos de oro macizo. Esto incluía el altar, la mesa de los panes de la proposición,
Lo recubrirás por dentro y por fuera con oro puro, y le pondrás una moldura de oro.
Tendrá cuarenta y cinco centímetros de ancho, cuarenta y cinco centímetros de largo y noventa centímetros de alto. Tallarás sus cuernos de la misma pieza, para que sean parte del altar.
Bajo la moldura, a ambos costados, harás dos argollas de oro para poner las varas que servirán para transportarlo.
Otro ángel, con un incensario de oro, vino y se paró ante el altar; allí se le entregó una gran cantidad de incienso para que lo mezclara con las oraciones de todo el pueblo de Dios y lo ofreciera sobre el altar de oro que estaba delante del trono.