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Éxodo 24:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y los setenta ancianos de Israel subieron al monte

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Biblia Reina Valera 1960

Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después Moisés, Aarón, Nadab y Abiú, y los setenta ancianos de Israel subieron al monte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Moisés subió con Aarón, Nadab y Abihú, y setenta de los ancianos de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú, y con setenta de los ancianos de Israel,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego subió Moisés, con Aarón, Nadab, Abihú y los setenta ancianos de Israel,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;

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Éxodo 24:9
10 Tagairtí Cros  

Micaías respondió: ―Escucha esta otra palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono, y los ejércitos del cielo que estaban alrededor de él.


El Señor le dijo: ―Desciende y trae a Aarón contigo. Pero nadie más debe subir al monte, ni siquiera los sacerdotes, pues quien lo haga se expone a mi castigo.


El Señor le dijo a Moisés: «Sube con Aarón, Nadab, Abiú y setenta de los ancianos de Israel. Pero ellos no podrán acercarse, sino que se arrodillarán a cierta distancia.


»Consagra a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, para que me sirvan como sacerdotes y ministros.


Pero no podrás ver mi rostro, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo.


¡Yo vi al Señor el año que murió el rey Uzías! Ocupaba un trono sublime, y el templo estaba lleno de su gloria.


Sólo el príncipe —por ser él el príncipe— se sentará allí para comer delante del Señor. Pero entrará y saldrá solamente por la sala de entrada.


Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron fuego sin consagrar en sus incensarios, y ofrecieron incienso delante Señor. De modo que actuaron en contra de lo que el Señor les acababa de ordenar.


Entonces el Señor le dijo a Moisés: ―Convócame a setenta dirigentes de Israel y reúnelos en el santuario para que se presenten contigo.


―Moriremos —lloraba Manoa junto a su esposa—. Hemos visto a Dios.