Teman al Señor. Ajústense a sus indicaciones. Porque entre los jueces que son de Dios no debe haber injusticia ni parcialidad. Tampoco deben aceptar soborno».
Éxodo 23:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »La pobreza del hombre no es razón para torcer la justicia en su contra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ante una demanda judicial, no le negarás la justicia al pobre. Biblia Católica (Latinoamericana) No tuerzas el derecho del pobre en su pleito. La Biblia Textual 3a Edicion No pervertirás el derecho de tu gente° pobre en su causa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No torcerás el derecho de tu pobre en su pleito. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No pervertirás el derecho de tu pobre en su pleito. |
Teman al Señor. Ajústense a sus indicaciones. Porque entre los jueces que son de Dios no debe haber injusticia ni parcialidad. Tampoco deben aceptar soborno».
No le robes al pobre porque es pobre, ni oprimas en los tribunales a los necesitados.
pues si lo hacen puede que olviden sus deberes y sean incapaces de administrar justicia a los oprimidos.
Si en cualquier parte del país ves que un rico oprime al pobre haciendo abortar la justicia, no te sorprendas. Pues cada subalterno recibe órdenes de más arriba, y los más altos oficiales tienen la mirada puesta en sus jefes. Así es que la cuestión se hace una maraña de papeleo y burocracia. Y por sobre todos está el rey.
Aceptan soborno para pervertir la justicia; dejan libre al malvado y encarcelan al inocente.
Ahora son grandes y ricos, bien alimentados y relucientes, y no hay límite para sus maldades. ¡Pero niegan la justicia a los huérfanos y sus derechos a los pobres!
¿No son acaso los peores rebeldes, grandes calumniadores? Son de mala calidad, como bronce y hierro, unos degenerados.
y dejan de explotar a los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y déjense de homicidios, y de rendirles homenaje a los ídolos, como para su mal hacen ahora.
»Los jueces siempre deben dictar sentencia con justicia, sin tener en cuenta si la persona es pobre o rica; deben ser siempre justos.
«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
No torcerás las leyes para beneficiar al rico, ni aceptarás soborno. El soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las decisiones de los jueces.
“Maldito sea el que hace injusticia con el exiliado, el huérfano y la viuda”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.
Pero no eran como su padre, porque eran codiciosos. Aceptaban sobornos y se corrompían en la administración de la justicia.