Por eso, Esaú comprendió que las mujeres de Canaán no eran del agrado de Isaac, su padre.
Éxodo 21:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Si el hombre que la compró no desea casarse con ella, porque no le agrada, permitirá que sea rescatada. Pero no podrá venderla a extranjeros, puesto que la despreció al no querer tenerla como esposa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Biblia Nueva Traducción Viviente Si ella no satisface a su amo, él deberá permitir que la vuelvan a comprar; pero tendrá prohibido venderla a cualquier extranjero, ya que fue el amo quien no cumplió el contrato con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Si la joven no agrada a su dueño que debía tomarla por esposa, el dueño aceptará que otro la rescate; pero no la puede vender a un extranjero, en vista de que la ha traicionado. La Biblia Textual 3a Edicion Si no agradara a su señor (al que había sido destinada), dejará que la rescaten, y no tendrá derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no le gusta a su amo, que la había destinado para sí, éste permitirá que sea rescatada. Pero no tiene derecho a venderla a extranjeros, tratándola con engaño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si ella no agradare a su señor, el cual la había desposado para sí, entonces él permitirá que sea redimida, y no podrá venderla a una nación extranjera, ya que la ha tratado con engaño. |
Por eso, Esaú comprendió que las mujeres de Canaán no eran del agrado de Isaac, su padre.
Hermano mío, resultaste tan vano como un arroyuelo, que hincha su corriente cuando hay nieve o hielo, pero en tiempo de calor se desvanece. Se desvían las caravanas buscando en él refrigerio, pero no hallan qué beber, y perecen.
»Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no será libre al final de los seis años, como en el caso del hombre.
Pero si la ha desposado con su hijo, ya no deberá tratarla como esclava, sino como hija.
―Sí —dijo Moisés—, le pediré al Señor que haga desaparecer los tábanos, pero te advierto que no debes engañarnos más prometiendo que el pueblo saldrá y cambiando luego de parecer.
Y yo desolaré su tierra como castigo por su idolatría, dice el Señor Dios».
¿Se ha comprometido alguien en matrimonio? Bien, váyase a su casa y cásese, porque podría morir en la batalla y otro podría casarse con su novia.
ellos se opusieron rotundamente. ―¿Por qué has de casarte con una filistea pagana? ¿Es que no existe en el pueblo de Israel una joven con la que te puedas casar? ―Es que ella es a quien quiero —respondió Sansón—. Tómala para mí.
¿Están seguros de que han hecho justicia a Gedeón y a sus descendientes? Si es así, que Abimélec y ustedes tengan una vida larga y feliz.
A Saúl no le gustó lo que oyó. Pensó: «A David le asignan diez miles y a mí solamente miles. Sólo falta que lo proclamen rey».