De modo que muchos carros y caballos, y gente de a pie acompañaron a José.
Éxodo 14:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 seguido por todos los carros de guerra de Egipto, seiscientos en total, y otros más conducidos por los oficiales egipcios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Llevó consigo seiscientos de los mejores carros de guerra, junto con los demás carros de Egipto, cada uno con su respectivo oficial al mando. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomó seiscientos carros escogidos, ¡todos los carros de Egipto!, cada uno con sus guerreros. La Biblia Textual 3a Edicion tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto con capitanes sobre todos ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Movilizó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, equipados con sus correspondientes guerreros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. |
De modo que muchos carros y caballos, y gente de a pie acompañaron a José.
Algunas naciones se vanaglorian de sus ejércitos y armamento; pero nosotros nos gloriamos en el Señor nuestro Dios.
Rodeado de carros que se cuentan por millares; el Señor viene del monte Sinaí para entrar en su santo templo.
Los egipcios los siguieron por entre los dos muros de agua a lo largo del fondo del mar, con todos los caballos, carros y jinetes del faraón.
Sin pérdida de tiempo, el faraón salió en su carro de guerra para perseguir al pueblo de Israel,
Lo hizo porque el Señor le había endurecido el corazón. Así que salió en persecución de Israel, el cual marchaba firme y confiado en la victoria.
Echó en el mar los carros y la caballería del faraón. Los más valientes guerreros egipcios yacen muertos en el Mar Rojo.
Enviaste tus mensajeros a burlarse del Señor. Dices jactancioso: ‘Vine con mi potente ejército contra las naciones del oeste. Talé los más altos cedros y los mejores cipreses. Dominé tus más elevados montes y destruí tus bosques más tupidos’.
El Señor hizo que el pánico cundiera entre el enemigo, tanto entre los soldados como en los que conducían los carros, y Sísara saltó de su carro y escapó corriendo.
y tenía novecientos carros de hierro. Durante veinte años hizo que la vida fuera insoportable para los israelitas. Finalmente, Israel rogó a Dios que le diera ayuda.