Este edicto daba a los judíos, que vivían en todas las provincias del reino de Asuero, permiso para defender sus vidas y sus familias, y para destruir a todas las fuerzas que se les opusieran, y apoderarse de las propiedades de sus enemigos.
Ester 9:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces los judíos de Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar, y dieron muerte a otros trescientos hombres, pero no se apoderaron de sus propiedades. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los judíos que estaban en Susa se juntaron también el catorce del mes de Adar, y mataron en Susa a trescientos hombres; pero no tocaron sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, el 8 de marzo, los judíos de Susa se reunieron y mataron a trescientos hombres más, y otra vez tampoco se quedaron con ninguna de sus pertenencias. Biblia Católica (Latinoamericana) Los judíos de Susa se juntaron el día catorce del mes de Adar y mataron en Susa a trescientos hombres más, pero no se apoderaron de sus bienes. La Biblia Textual 3a Edicion Los judíos que residían en Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron a trescientos hombres en Susa, pero no pusieron la mano en el botín. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se reunieron de nuevo los judíos que había en Susa el día catorce del mes de Adar y dieron muerte en Susa a trescientos hombres; pero no saquearon sus bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los judíos que estaban en Susán, se reunieron también el catorce del mes de Adar, y mataron en Susán a trescientos hombres; mas en el despojo no metieron su mano. |
Este edicto daba a los judíos, que vivían en todas las provincias del reino de Asuero, permiso para defender sus vidas y sus familias, y para destruir a todas las fuerzas que se les opusieran, y apoderarse de las propiedades de sus enemigos.
Entonces llamó a la reina Ester y le dijo: ―Tan solo en la ciudad de Susa los judíos han dado muerte a quinientos hombres y también mataron a los diez hijos de Amán. Si esto han hecho aquí, me pregunto ¿qué habrá ocurrido en el resto de las provincias? ¿Qué más deseas? También te será concedido. Dímelo y te lo daré.
Y Ester dijo: ―Si Su Majestad está de acuerdo, le pido que permita que los judíos que están en Susa hagan mañana nuevamente lo que han hecho hoy, y ordene que los diez hijos de Amán sean colgados en horcas.
El rey le concedió la petición. El decreto fue promulgado en Susa, y colgaron los cadáveres de los diez hijos de Amán.
Mientras tanto, los judíos de las demás provincias del imperio se habían reunido también para defender sus vidas y habían destruido a sus enemigos, dando muerte a setenta y cinco mil personas que los odiaban. Pero no se apoderaron de sus bienes.
los judíos se reunieron en sus ciudades, a través de todas las provincias del rey, para defenderse contra los que pudieran tratar de hacerles daño. Pero nadie se atrevió, porque sentían gran temor.
No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».