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Ester 7:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando el rey regresó del jardín y entró a la sala, vio que Amán estaba inclinado sobre el sofá donde se hallaba recostada Ester. Entonces, al ver esto, el rey gritó: ―¡Y es que te vas a atrever a violar a la reina aquí mismo en el palacio, delante de mis propios ojos! Al oír el grito del rey, sus guardias entraron y le cubrieron el rostro a Amán con el velo de los condenados a muerte.

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Biblia Reina Valera 1960

Después el rey volvió del huerto del palacio al aposento del banquete, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Ester. Entonces dijo el rey: ¿Querrás también violar a la reina en mi propia casa? Al proferir el rey esta palabra, le cubrieron el rostro a Amán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En su desesperación se dejó caer sobre el diván donde estaba reclinada la reina Ester, justo cuando el rey volvía del jardín del palacio. El rey exclamó: «¿Hasta se atreve a atacar a la reina aquí mismo, en el palacio, ante mis propios ojos?». Entonces, en cuanto el rey habló, sus asistentes le cubrieron la cara a Amán en señal de condena.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete, Amán se había dejado caer sobre el diván donde estaba recostada Ester. El rey exclamó: '¿Así que ahora vas a violentar a la reina, en mi casa, en mi palacio?» Inmediatamente, el rey dio una orden y le echaron un velo a la cara de Amán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando el rey volvió del jardín del palacio al aposento donde estaban bebiendo el vino, ¡he aquí Amán se había caído encima del reclinatorio° en que Ester se hallaba recostada! Por lo que el rey exclamó: ¿Acaso querrá también violar a la reina en mi presencia y en mi propia casa? No bien hubo salido tal exclamación de la boca del rey, cubrieron el rostro de Amán.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete vio que Amán se había dejado caer sobre el diván en que se hallaba Ester. Y el rey exclamó: '¿Acaso será también capaz de hacer violencia a la reina en mi casa, en mi propio palacio?'. A una orden del rey, cubrieron el rostro de Amán.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Volvió después el rey del huerto del palacio al aposento del banquete del vino, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Esther. Entonces dijo el rey: ¿Querrá también forzar a la reina estando yo en casa? Y al salir esta palabra de la boca del rey, cubrieron el rostro a Amán.

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Ester 7:8
9 Tagairtí Cros  

Cuando todo terminó, el rey dio una fiesta especial para los funcionarios y sirvientes del palacio. Esta fiesta duró siete días y se celebró en los jardines del palacio,


el cual se adornó con cortinas verdes, blancas y azules, y estaban atadas con cordones de lino y púrpura que pasaban por anillos de plata y columnas de mármol. Los reclinatorios eran de oro y plata, y estaban sobre un piso de mármol blanco y negro, con incrustaciones de alabastro y jacinto.


Después de esto, Mardoqueo regresó a su trabajo, pero Amán se retiró a su casa. Se sentía humillado.


Así que colgaron a Amán en la misma horca que había preparado para Mardoqueo, y así se apaciguó la ira del rey.


La tierra está en manos de los malvados; Dios venda los ojos de los jueces y los deja proceder injustamente. Si no es él, ¿quién es entonces?


Porque el Señor que te permitió vestirte con tal magnificencia, te arrojará y te enviará en cautiverio. ¡Oh gran hombre,


Reyes y reinas les servirán, atenderán a todas sus necesidades. Ante ustedes se inclinarán hasta el suelo y lamerán el polvo de sus pies; entonces sabrán que yo soy el Señor. Los que en mí esperan no serán avergonzados jamás.


El Señor dice: «Tal como lucha un pastor con un león para no dejar que se le lleve una oveja, pero sólo logra arrebatarle dos patas o un pedazo de oreja, así los israelitas que viven en Samaria sólo podrán rescatar la mitad de una silla o un tapete de Damasco.


Entonces algunos comenzaron a escupirlo, le vendaron los ojos, lo golpearon y le gritaban: ―¡Profetiza! Y los guardias también le pegaron en la cara.