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Esdras 1:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Dio órdenes a Mitrídates, tesorero de Persia, que entregara estas cosas a Sesbasar, uno de los jefes de los cautivos que regresaban a Judá.

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Biblia Reina Valera 1960

Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ciro le ordenó a Mitrídates, el tesorero de Persia, que contara esos artículos y se los entregara a Sesbasar, el líder de los desterrados que regresaban a Judá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ciro rey de Persia los mandó retirar por intermedio del tesorero Mitrídates, quien los contó delante de Sesbasar, príncipe de Judá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los hizo traer pues Ciro rey de Persia, por medio del tesorero Mitrídates, quien los consignó en mano de Sesbasar, el príncipe de Judá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ciro, rey de Persia, se los consignó al tesorero Mitrídates, que los contó en presencia de Sesbasar, príncipe de Judá.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los sacó, pues, Ciro, rey de Persia, por mano de Mitrídates el tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar, príncipe de Judá.

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Esdras 1:8
10 Tagairtí Cros  

En total fueron cinco mil cuatrocientos sesenta y nueve los utensilios de oro y plata que fueron entregados a Sesbasar, para que los llevara a Jerusalén.


Regresaron bajo la dirección de Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Relaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún y Baná. Esta es la lista de los clanes que regresaron:


Dicen, además, que el rey Ciro devolvió los utensilios de oro y plata que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, y los colocó en el templo de Babilonia. Dicen que estos utensilios fueron entregados al cuidado de un hombre llamado Sesbasar, a quien el rey Ciro nombró gobernador de Judá.


Entonces Sesbasar vino y echó los cimientos del templo en Jerusalén. El pueblo ha estado trabajando en ello desde entonces, pero aún no han terminado.


Cuando Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac oyeron el mensaje, decidieron reiniciar la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén. Y los profetas Hageo y Zacarías los ayudaban.


Yo castigaré a Bel, el dios de Babilonia, y le sacaré de la boca lo que ha devorado. Ya las naciones no acudirán a rendirle homenaje; ha caído la muralla que protegía a Babilonia.


Por medio del profeta Hageo, el Señor les envió un mensaje a Zorobabel, hijo de Salatiel, que era el gobernador de Judá, y al jefe de los sacerdotes Josué, hijo de Josadac. Esto sucedió el día primero del mes sexto del segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.


Fue así como el Señor animó a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, al jefe de los sacerdotes Josué, hijo de Josadac, y al resto del pueblo para que comenzaran a trabajar en la reconstrucción del templo de su Dios, el Señor Todopoderoso.