el profeta Jehú hijo de Jananí salió a su encuentro y le dijo: «¿Por qué tenías que ayudar al malvado, y amar a los que aborrecen al Señor? Por causa de lo que has estado haciendo, la ira del Señor está sobre ti.
Eclesiastés 10:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Las moscas muertas dan mal olor y echan a perder el perfume. Un pequeño error puede pesar más que gran sabiduría y honra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable. Biblia Nueva Traducción Viviente Así como las moscas muertas apestan todo un frasco de perfume, una pizca de necedad arruina gran sabiduría y honor. Biblia Católica (Latinoamericana) Una mosca muerta echa a perder todo el frasco de perfume; algunas locuras reducen a nada mucha sabiduría. La Biblia Textual 3a Edicion Una mosca muerta hace heder el perfume del perfumista. Así una pequeña locura al que es estimado como sabio y honorable. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una mosca muerta echa a perder el ungüento del perfumista. Un poco de necedad pesa más que la sabiduría y la gloria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las moscas muertas hacen que el perfume del perfumista dé mal olor; así una pequeña locura, al estimado como sabio y honorable. |
el profeta Jehú hijo de Jananí salió a su encuentro y le dijo: «¿Por qué tenías que ayudar al malvado, y amar a los que aborrecen al Señor? Por causa de lo que has estado haciendo, la ira del Señor está sobre ti.
Y les dije: «¿No fue este exactamente el pecado de Salomón? No hubo rey que se pudiera comparar con él, y Dios lo amó y lo hizo rey sobre todo Israel. Pero aun así fue llevado a la idolatría por sus mujeres extranjeras que tenían dioses distintos al nuestro.
Porque son más pesadas que la arena de mil playas. De ahí nació mi hablar impertinente.
Con estos ingredientes prepararás el aceite, tal como lo hacen los expertos en preparar perfumes. Este será el aceite santo de la unción.
La sabiduría es mejor que el armamento, pero una manzana podrida echa a perder todas las de una cesta.
―Si alguno de ustedes lleva un sacrificio consagrado en su ropa, y por casualidad la ropa roza pan, vino o carne, ¿será consagrada también esa comida? ―No —respondieron los sacerdotes—. La santificación no se transmite a las demás cosas de ese modo.
Entonces Hageo les preguntó: ―Pero si alguien toca un muerto, y por esta razón queda ceremonialmente impuro, y roza alguna cosa, ¿queda aquello contaminado? ―Sí —respondieron los sacerdotes.