2 Crónicas 19:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20082 el profeta Jehú hijo de Jananí salió a su encuentro y le dijo: «¿Por qué tenías que ayudar al malvado, y amar a los que aborrecen al Señor? Por causa de lo que has estado haciendo, la ira del Señor está sobre ti. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19602 Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente2 Jehú, hijo de Hananí el vidente, salió a recibirlo. «¿Por qué habrías de ayudar a los perversos y amar a los que odian al Señor? —le preguntó al rey—. Debido a lo que has hecho, el Señor está muy enojado contigo. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)2 le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y le dijo al rey: '¿Debías tú ayudar al malo y favorecer a los que aborrecen a Yavé? Por esto ha caído sobre ti la cólera de Yavé. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion2 Pero el vidente Jehú ben Hanani salió a su encuentro,° y dijo al rey Josafat: ¿Conque ayudas al perverso y amas a los que aborrecen a YHVH? Por esto la ira de YHVH está sobre ti.° Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19752 Le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y dijo al rey Josafat: '¿Por qué tienes tú que prestar ayuda al impío y amar a los que odian a Yahveh? Por eso viene sobre ti la cólera de Yahveh. Féach an chaibidil |
―¡Por supuesto! —contestó el rey Josafat—. Estoy contigo en todo. ¡Estaremos contigo en la batalla! Sin embargo, será bueno que primero lo pongamos a la consideración del Señor. El rey Acab mandó a buscar a cuatrocientos de sus profetas paganos, y cuando estos llegaron, les preguntó: ―¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o no? Y ellos aconsejaron: ―¡Vayan a la guerra, porque Dios les dará una gran victoria!
Cada vez que los jueces de provincias les envíen un caso para su consideración, ya se trate de casos de homicidio u otras violaciones de las leyes y ordenanzas de Dios, ayúdenles a evaluar bien las evidencias y a hacer verdadera justicia, para que la ira de Dios no recaiga sobre ustedes y sobre ellos; pues, si cumplen estas instrucciones quedarán libres de culpa.
No te inclinarás delante de imagen alguna para adorarla de ninguna forma, porque yo, el Señor tu Dios; soy un Dios celoso. Yo castigo la maldad que haga un jefe de clan, incluyendo la tercera y cuarta generación de los que me odian; pero muestro misericordia a muchas generaciones de los que me aman y obedecen mis mandamientos.
―Bien —aprobó Saúl—, vayamos y probemos. Fueron entonces a la ciudad donde vivía el profeta. Mientras subían la colina hacia la ciudad, vieron a algunas jóvenes que salían a sacar agua y les preguntaron si sabían donde vivía el vidente: En aquellos días los profetas eran llamados videntes. «Vamos y preguntemos al vidente», decía la gente en vez de decir «vamos y preguntémosle al profeta».