Porque te extasiabas pensando: «Subiré al cielo y gobernaré a los ángeles.
Daniel 8:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Creció hasta alcanzar a los ejércitos celestiales y derribó parte del ejército celestial y de las estrellas, y las pisoteó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Biblia Nueva Traducción Viviente Su poder llegó hasta los cielos, donde atacó al ejército de los cielos y arrojó a la tierra a algunos de los seres celestiales y a algunas de las estrellas y los pisoteó. Biblia Católica (Latinoamericana) Alcanzó el ejército de los cielos e hizo caer a la tierra una parte de él como estrellas a las que pisoteó. La Biblia Textual 3a Edicion Y se engrandeció hasta el ejército de los cielos, y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra y las pisoteó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Creció hasta el ejército del cielo, echó por tierra parte de este ejército y de las estrellas y las pisoteó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra y las pisoteó. |
Porque te extasiabas pensando: «Subiré al cielo y gobernaré a los ángeles.
Tropiece y caiga como borracha, porque se ha rebelado contra el Señor. Moab se revolcará en su vómito, sufriendo la burla de todos.
El rey del norte regresará a su tierra con grandes riquezas, y en su camino se pondrá en contra de Israel, el pueblo del pacto sagrado. Llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país.
Los barcos de guerra de las costas del oeste lo harán huir de terror. Entonces el rey del norte descargará su odio contra el pueblo de Israel, premiando a los que abandonaron el pacto.
»Luego la cuarta bestia que vi en mis visiones nocturnas surgió del océano, demasiado terrible y espantosa, tanto que no la puedo describir, e increíblemente fuerte. Devoraba a todas sus víctimas desgarrándolas con sus enormes dientes de hierro, y aplastaba las sobras bajo sus patas. Era diferente de todas las otras bestias, y tenía diez cuernos.
y le rompió sus dos cuernos, sin que el carnero pudiera hacer nada para defenderse. Después el chivo derribó al carnero y lo pisoteó, sin que nadie pudiera salvarlo.
Con la cola arrastró tras sí una tercera parte de las estrellas y las arrojó sobre la tierra. Luego se detuvo frente a la mujer en el momento mismo en que iba a dar a luz, a fin de comerse al niño tan pronto como naciera.