Pero el Señor aún espera que acudan a él para poder demostrarles su amor. Él los conquistará para bendecirlos, tal como lo ha dicho, porque el Señor es fiel a su promesa. Bienaventurados son cuantos esperan confiados en la ayuda del Señor.
Daniel 12:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y, ¡benditos sean aquellos que esperan y permanecen fieles hasta el día mil trescientos treinta y cinco! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Benditos sean los que esperen y permanezcan hasta el fin de los 1335 días! Biblia Católica (Latinoamericana) Feliz el que se mantenga en pie y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado el que espere, y llegue hasta mil trescientos treinta y cinco días. |
Pero el Señor aún espera que acudan a él para poder demostrarles su amor. Él los conquistará para bendecirlos, tal como lo ha dicho, porque el Señor es fiel a su promesa. Bienaventurados son cuantos esperan confiados en la ayuda del Señor.
Después, date vuelta y acuéstate sobre tu costado derecho durante cuarenta días, para señalar los años del castigo de Judá. Cada día representará un año.
El otro contestó: “Primero deben pasar dos mil trescientos días; entonces el templo será purificado de nuevo”.
El que Dios diera la espalda a los israelitas significó la reconciliación entre Dios y el mundo. Por eso, su restauración será como si un muerto volviera a la vida.
«Pero no midas las partes externas del templo —me dijeron—, porque han sido entregadas a las naciones y estas se pasarán tres años y medio humillando a la ciudad santa.
La mujer huyó al desierto, donde Dios le tenía preparado un lugar en el que la sustentarían durante mil doscientos sesenta días.
A la bestia se le permitió que dijera blasfemias contra el Señor; y también se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses,
Entonces vi que los que habían recibido la facultad de juzgar se sentaron en tronos. Y vi a las almas de los que habían muerto decapitados por dar testimonio de Jesús y por proclamar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni habían aceptado que los marcaran en la frente o en la mano. Vi que resucitaban y reinaban con Cristo mil años.