Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Apocalipsis 8:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y mientras miraba, un águila cruzó los cielos gritando: «¡Ay, ay, ay, de los habitantes de la tierra, por lo que acontecerá cuando los otros tres ángeles toquen sus trompetas!».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces miré, y oí la voz de un águila que cruzaba los cielos gritando fuerte: «¡Terror, terror, terror para todos los habitantes de este mundo por lo que vendrá cuando los últimos tres ángeles toquen sus trompetas!».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Y mi visión continuó: oí a un águila que volaba por lo más alto del cielo y que decía con voz potente: '¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando resuene el sonido de las trompetas que los tres últimos ángeles van a tocar!'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y vi, y oí un águila° volando en medio° del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los que moran en la tierra, por causa de las otras voces de la trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocar!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Miré y oí que un águila que volaba en lo más alto del cielo decía con gran voz: '¡Ay, ay, ay de los que habitan sobre la tierra, por causa de los demás toques de trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocarla!'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y miré, y oí un ángel volar por medio del cielo, diciendo en alta voz: ¡Ay, ay, ay de los que moran en la tierra! A causa de los otros sonidos de trompeta de los tres ángeles que están por tocar.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Apocalipsis 8:13
12 Tagairtí Cros  

Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, ustedes poderosas criaturas que escuchan y cumplen cada uno de sus mandatos.


Él lo desenrolló, y entonces vi que estaba lleno de advertencias, lamentaciones y condenas.


¿Acaso no se dedican todos los ángeles a servir a Dios?, ¿acaso no los envía Dios para que ayuden a los que recibirán la salvación?


Así termina el segundo horror, pero el tercero no se hace esperar.


¡Regocíjense, oh cielos! ¡Regocíjense, habitantes de los cielos! ¡Pero pobres de ustedes, habitantes de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado rabiando de furia por el poco tiempo que le queda!».


Y cantaban un cántico nuevo frente al trono de Dios y delante de los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos. Los únicos que podían cantar aquel canto eran aquellos ciento cuarenta y cuatro mil redimidos de entre los de la tierra.


Y vi que otro ángel cruzaba los cielos con las eternas buenas nuevas, e iba proclamándolas a cada nación, raza, lengua y pueblo.


Entonces vi que un ángel, de pie en el sol, gritaba a todas las aves que vuelan en el cielo: «¡Vengan! ¡Júntense a comer la gran cena de Dios!


Por cuanto me has obedecido y has sido constante, te protegeré de la gran tribulación y tentación que vendrán sobre el mundo para poner a prueba a la humanidad.


Entretanto, los siete ángeles que estaban delante de Dios recibieron siete trompetas.


El quinto ángel tocó la trompeta y cayó una estrella del cielo a la tierra y recibió la llave del pozo del abismo.


Ya pasó uno de los horrores, pero todavía faltan dos.