Elías, el profeta de Tisbé de Galaad, le dijo al rey Acab: «Tan cierto como que el Señor, Dios de Israel, vive, el Dios al cual adoro y sirvo, te digo que no habrá rocío ni lluvia durante varios años en Israel, hasta que yo lo diga».
Apocalipsis 11:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Estos tienen poder para cerrar los cielos de manera que no llueva mientras estén profetizando. También tienen poder para convertir en sangre las aguas y enviar plagas sobre la tierra cada vez que lo deseen. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos tienen el poder de cerrar los cielos para que no llueva durante el tiempo que profeticen. También tienen el poder de convertir los ríos y los mares en sangre, y de azotar la tierra cuantas veces quieran con toda clase de plagas. Biblia Católica (Latinoamericana) Tienen poder para cerrar el cielo y que no caiga lluvia mientras dure su misión profética; tienen también poder para convertir las aguas en sangre y castigar la tierra con toda clase de plagas siempre que quieran. La Biblia Textual 3a Edicion Éstos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga° lluvia en los días de su profecía;° también tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre,° y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tienen el poder de cerrar el cielo para que no caiga lluvia durante los días de su ministerio profético, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con cualquier plaga cuantas veces quieran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos tienen potestad de cerrar el cielo, para que no llueva en los días de su profecía, y tienen potestad sobre las aguas para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren. |
Elías, el profeta de Tisbé de Galaad, le dijo al rey Acab: «Tan cierto como que el Señor, Dios de Israel, vive, el Dios al cual adoro y sirvo, te digo que no habrá rocío ni lluvia durante varios años en Israel, hasta que yo lo diga».
En tiempos de Elías no llovió por tres años y medio y hubo mucha hambre en toda la tierra. En Israel vivían muchas viudas en esa época;
Y enviaré a mis dos testigos para que profeticen durante mil doscientos sesenta días vestidos de luto».
El segundo ángel derramó su frasco sobre el mar, y este adquirió aspecto de sangre de muerto; y no quedó ni un solo ser con vida en el mar.
El tercer ángel derramó su frasco sobre los ríos y las fuentes, y se convirtieron en sangre.
El segundo ángel tocó la trompeta e inmediatamente algo semejante a una inmensa montaña encendida se precipitó en el mar y destruyó una tercera parte de los barcos; una tercera parte del mar adquirió el color rojo de la sangre y murió una tercera parte de las criaturas que viven en el mar.
¿Quién puede salvarnos de estos dioses de Israel? Porque son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto.