Pero el Señor, en las alturas, se muestra poderoso; más poderoso que el estruendo de las muchas aguas.
Apocalipsis 1:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sus pies parecían como bronce al rojo vivo en un horno, y su voz retumbaba tan fuerte como una catarata. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente Los pies eran como bronce pulido refinado en un horno, y su voz tronaba como potentes olas del mar. Biblia Católica (Latinoamericana) sus pies son como bronce pulido acrisolado en el horno, su voz resuena como estruendo de grandes olas. La Biblia Textual 3a Edicion Sus pies eran semejantes al bronce bruñido,° como en un horno encendido,° y su voz, como el estruendo de muchas aguas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 sus pies semejantes a bronce brillante incandescente en el horno y su voz como estruendo de aguas caudalosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como el ruido de muchas aguas. |
Pero el Señor, en las alturas, se muestra poderoso; más poderoso que el estruendo de las muchas aguas.
Pero aunque rujan como las olas que rompen en los arrecifes, Dios les impondrá silencio. Huirán esparcidos como paja al viento, como torbellino de polvo antes de la tormenta.
Al volar, el ruido de sus alas era muy intenso, como las olas estrellándose sobre la costa, o como la voz de Dios, o como el griterío de un poderoso ejército en medio de una feroz batalla. Cuando se detenían, entonces plegaban sus alas.
Sus piernas eran como las de los hombres, pero sus pies tenían pezuñas como de buey, aunque brillaban como el bronce bruñido.
Acercándome, vi a un hombre cuyo rostro brillaba como el bronce, parado al lado de la puerta del templo, sosteniendo en su mano una cinta métrica y una vara de medir.
Y de repente la presencia majestuosa del Dios de Israel apareció del lado oriente. El sonido de su venida era como el estrépito de caudalosas aguas y todo el horizonte resplandeció con su presencia majestuosa.
Su cuerpo brillaba como topacio; su cara resplandecía como el relámpago y sus ojos eran como antorchas de fuego; sus brazos y pies brillaban como el bronce pulido, y su voz era como el rugido de una vasta multitud de gente.
Vi a otro ángel poderoso descender del cielo envuelto en una nube, con un arco iris sobre la cabeza. El rostro le resplandecía como el sol y sus piernas llameaban como antorchas gigantescas.
Y oí en el cielo algo semejante al estrépito de una catarata inmensa o el retumbar de un gran trueno; era como el canto de un coro acompañado con arpas.
Entonces escuché algo así como las voces de una gran multitud o el estruendo de una catarata, o como el retumbar de grandes truenos. Y aquella voz gritaba: «¡Alabado sea Dios! ¡El Señor, nuestro Dios Todopoderoso, reina!
»Escríbele al ángel de la iglesia en Tiatira: Este es un mensaje del Hijo de Dios, cuyos ojos fulguran como llamas de fuego y cuyos pies son como bronce al rojo vivo.