Luego el Señor dijo: ¡Ni entre los paganos se oyó jamás cosa tal! Mi pueblo ha hecho algo tan espantoso que no se entiende.
Amós 5:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Con dolor entono esta canción de lamento por ti, Israel: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oíd esta palabra que yo levanto para lamentación sobre vosotros, casa de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Escucha, pueblo de Israel! Oye este canto fúnebre que entono: Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen estas palabras que yo pronuncio contra ustedes, una lamentación por ti, Israel: La Biblia Textual 3a Edicion Escuchad la palabra que entono por vosotros cual endecha por la casa de Israel: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escuchad esta palabra que digo contra vosotros; esta elegía, casa de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd esta palabra que yo levanto por lamentación sobre vosotros, oh casa de Israel. |
Luego el Señor dijo: ¡Ni entre los paganos se oyó jamás cosa tal! Mi pueblo ha hecho algo tan espantoso que no se entiende.
¡Oh Jerusalén, rápate la cabeza en señal de vergüenza y llora solitaria sobre los montes, porque el Señor ha rechazado y abandonado a este pueblo, quien ha provocado su enojo!
Entonces se soltarán llorando por todos lados, hasta en los lugares desiertos, porque hay mucha desgracia, muerte de gente, de aves y ganados.
El Señor de los ejércitos dice: ¡Envíen a llamar a las lloronas de oficio! ¡Pronto! ¡Comiencen a llorar! ¡Derramen lágrimas sin parar!
¡Escuchen, oh mujeres llorosas, las palabras del Señor! Enséñenles a gemir a sus hijas y vecinas, enséñenles los cantos funerarios porque los van a necesitar.
¿No habré de castigarlos por toda esta situación?, pregunta el Señor, ¿no habré de corregir con toda autoridad a este pueblo?
Se está resecando desde adentro, no queda ninguna rama fuerte. »El cumplimiento de esta triste profecía ya ha comenzado, y aún queda más».
Y ellos llorarán por ti, cantando esta endecha: “¡Oh poderosa ciudad-isla, con tu poderío naval que infundía terror a las ciudades de la tierra firme, cómo has desaparecido de los mares!
«Hombre mortal, entona una canción triste por el rey de Tiro. Dile que el Señor Dios dice: ¡Tú eras la perfección de sabiduría y hermosura!
¡Sí, llora por las penas de Egipto! ¡Todas las naciones lloren por Egipto y su pueblo!, dice el Señor».
«Hombre mortal, haz duelo por el faraón, rey de Egipto, y dile: “¡Te consideras como un joven y poderoso león entre las naciones, como un cocodrilo a orillas del Nilo, haciendo burbujas y enturbiando la corriente con tus violentos coletazos!”».
¡Escuchen, israelitas, el mensaje que el Señor ha pronunciado contra ustedes y contra todos los que él liberó de Egipto!
Escúchenme «vacas gordas» de Basán, es decir, mujeres ricas de Samaria, que maltratan a los pobres y humillan a los necesitados, que les ordenan a sus esposos: «¡Tráigannos vino para emborracharnos!».
Por lo tanto, el Señor, Dios Todopoderoso, dice esto: «Se escucharán sus llantos en todas las calles y en cada camino. ¡Llamen a los agricultores para que lloren con ustedes! ¡Llamen a las lloronas de oficio, para que les reciten lamentos!
Y los que ofrecen homenajes a los ídolos de Samaria, Dan y Berseba caerán para nunca más levantarse.
Cuando llegue ese día, la gente se burlará de ustedes y les dedicarán este triste canto: “¡Estamos acabados, arruinados! Dios nos ha quitado nuestras tierras y se las ha dado a otros, quienes se las reparten echando suertes, y a nosotros nos ha enviado a vivir muy lejos de nuestro país”».