Amós 4:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor ha jurado por su santidad que vendrá el tiempo cuando a ustedes y a sus hijos les pondrán ganchos en sus narices, como si fueran reses, y se los llevarán cautivos lejos de aquí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová el Señor juró por su santidad: He aquí, vienen sobre vosotras días en que os llevarán con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescador; Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor Soberano ha jurado por su propia santidad: «Llegará el día cuando ustedes serán llevadas con garfios enganchados en sus narices. ¡Hasta la última de ustedes será arrastrada lejos como un pez al anzuelo! Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor jura por su santidad: Está para llegar el día en que las levantarán a ustedes con arpones, y con un aguijón, para empujar por detrás. La Biblia Textual 3a Edicion Adonay YHVH ha jurado por su santidad: He aquí vendrán días sobre vosotras° en que se os llevará con garfios, Con anzuelos de pesca a vuestro remanente;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Señor Yahveh jura por su santidad: mirad que llegan días para vosotras en que os levantarán con arpones, y a vuestra descendencia con anzuelos de pesca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El Señor Jehová juró por su santidad: He aquí, vienen días sobre vosotros en que os llevará con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescar. |
que su descendencia continuará para siempre y que su trono es tan seguro como lo es el sol.
Eso fue por causa de tu ira contra el Señor, ¡y yo lo escuché todo!, por eso te he puesto un gancho en la nariz y una brida en la boca y te he llevado de regreso a tu tierra por el camino en que viniste”».
Ahora envío a llamar a muchos pescadores para que los pesquen de lo profundo en donde se ocultan de mi gran cólera, dice el Señor. Envío a buscar cazadores para que los persigan como a venados en el bosque o cabras monteses en riscos inaccesibles. Adondequiera que corran huyendo de mi juicio, los hallaré y los castigaré.
Yo pondré garfios en tus quijadas y te sacaré hacia tierra con peces adheridos a tus escamas.
Buscaré a las perdidas, las que se han descarriado, y las traeré de vuelta al redil con seguridad. Yo entablillaré y vendaré a las perniquebradas y sanaré a las enfermas. No dedicaré mi atención sólo a las robustas y bien engordadas.
Pondré garfios en tus quijadas y te arrastraré junto tu ejército hasta el lugar de tu castigo. Lo haré a pesar del poder de tu ejército tus tropas de infantería y su caballería, todos armados hasta los dientes.
El Señor, el Dios Todopoderoso, ha jurado por su propia gran fama: «¡Yo desprecio el orgullo y la vanidad de Israel, y odio sus hermosos palacios! Por eso entregaré esta ciudad a sus enemigos; sí, la entregaré con todo lo que hay en ella».
El Señor, que es el orgullo de Israel, ha jurado: «¡Yo no olvidaré jamás sus malas acciones!».