Por nuestra propia grandeza hemos saqueado sus nidos de riquezas y hemos reunido reyes como los granjeros recogen huevos, y nadie puede mover un dedo ni abrir la boca contra nosotros.
Abdías 1:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡No seas necio! Aunque te encumbres tan alto como las águilas, y pongas tus ciudades en zonas tan altas y aparentemente seguras, ahí llegaré para castigarte», dice el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente pero aunque te remontes tan alto como las águilas y construyas tu nido entre las estrellas, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque te eleves como el águila y coloques tu nido entre las estrellas, te haré descender de allí, palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Aunque te eleves como el águila,° Y entre las estrellas pongas tu nido, De allí te derribaré, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aunque te remontes como el águila y pongas tu nido en las estrellas de allí te derribaré -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque te remontares como el águila, aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová. |
Por nuestra propia grandeza hemos saqueado sus nidos de riquezas y hemos reunido reyes como los granjeros recogen huevos, y nadie puede mover un dedo ni abrir la boca contra nosotros.
Tu fama y tu orgullo son sólo un engaño, moradora de los montes de Petra, tú que vives en las hendiduras que hay entre las rocas. Pero aunque mores en las montañas más altas con las águilas, yo de ahí te haré caer, dice el Señor.
Aunque Babilonia fuera tan poderosa como el cielo, aunque aumentara su fortaleza sin medida, morirá, destruida por los ejércitos enemigos que le enviaré, dice el Señor.
Aunque hagan un hueco y traten de bajar a lo más profundo de la tierra, hasta allí iré a buscarlos y los sacaré para darles su merecido; aunque pudieran subir al cielo intentando escapar, yo los haría descender para darles el castigo que se merecen.
»¡Pobre de ti, Babilonia! Te hiciste rica con los bienes de otros y pensaste que ningún mal te alcanzaría por haber puesto tu residencia en zona muy alta y bien protegida.