Después de esto, David le preguntó al Señor: ―¿Regresaré a alguna de las ciudades de Judá? ―Sí —le respondió el Señor. ―¿A qué ciudad debo ir? —volvió a preguntar David. ―A Hebrón —le respondió el Señor.
2 Samuel 5:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando David le preguntó al Señor qué tenía que hacer, él le respondió: ―No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por detrás, cuando llegues a los árboles de bálsamo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras. Biblia Nueva Traducción Viviente De nuevo David le preguntó al Señor qué debía hacer. «No los ataques de frente —le contestó el Señor—. En cambio, rodéalos y, cerca de los álamos, atácalos por la retaguardia. Biblia Católica (Latinoamericana) David consultó a Yavé quien le respondió: 'No los ataques de frente, tómalos por la retaguardia, pasa por el lado del bosque. La Biblia Textual 3a Edicion Y David consultó a YHVH, y Él le dijo: No subas, sino rodéalos por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Consultó entonces David a Yahveh, que le respondió: 'No subas. Da un rodeo por detrás de ellos y atácalos por el lado de las balsameras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y consultando David a Jehová, Él le respondió: No subas; sino rodéalos, y vendrás a ellos por delante de los árboles de moras. |
Después de esto, David le preguntó al Señor: ―¿Regresaré a alguna de las ciudades de Judá? ―Sí —le respondió el Señor. ―¿A qué ciudad debo ir? —volvió a preguntar David. ―A Hebrón —le respondió el Señor.
Por eso, David consultó al Señor: ―¿Iré y lucharé contra ellos? ¿Me usarás para derrotarlos? ―Sí, ve, porque yo los entregaré en tus manos —le respondió el Señor.
y otra vez David le consultó a Dios acerca de lo que debía hacer. El Señor le contestó: ―Esta vez no los deberás atacar de frente, sino que los rodearás y los atacarás por detrás, en el lugar donde están los árboles de bálsamo.
Harás con ellos lo mismo que hiciste con Jericó y su rey. Pero esta vez podrán quedarse con el botín y el ganado. Prepara una emboscada detrás de la ciudad».
Entonces ustedes saldrán de su escondite y entrarán en la ciudad, porque el Señor nos la entregó.
Esa no fue la primera vez que consulté por él a Dios. Es injusto que me acuses a mí y a mi familia, porque yo no he sabido de ninguna conspiración en tu contra.
David consultó al Señor: ―¿Iré y los atacaré? ―Sí, ve y salva Queilá —le dijo el Señor.