Así que Abram se fue a vivir junto al bosque de encinas de Mamré, que queda cerca de Hebrón. Allí construyó un altar para el Señor.
2 Samuel 2:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después de esto, David le preguntó al Señor: ―¿Regresaré a alguna de las ciudades de Judá? ―Sí —le respondió el Señor. ―¿A qué ciudad debo ir? —volvió a preguntar David. ―A Hebrón —le respondió el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de esto, David le preguntó al Señor: —¿Debo regresar a alguna de las ciudades de Judá? —Sí —respondió el Señor. —¿A qué ciudad debo ir? —preguntó David. —A Hebrón —contestó el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de eso David consultó a Yavé: '¿Debo subir a una de las ciudades de Judá?' Yavé le respondió: 'Sube'. David añadió: 'A cuál?' Y Yavé respondió: 'A Hebrón'. La Biblia Textual 3a Edicion Después de esto aconteció que David consultó a YHVH, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y YHVH le dijo: Sube. Y preguntó David: ¿A dónde subiré? Y Él respondió: A Hebrón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, consultó David a Yahveh, diciendo: '¿He de subir a alguna de las ciudades de Judá?'. Yahveh le respondió: 'Sube'. David preguntó: '¿Adónde subiré?'. Y la respuesta fue: 'A Hebrón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. Y David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y Él le dijo: A Hebrón. |
Así que Abram se fue a vivir junto al bosque de encinas de Mamré, que queda cerca de Hebrón. Allí construyó un altar para el Señor.
Cuando él los vio, exclamó: «¡Aquí está el campamento de Dios!». Por esta razón llamó aquel lugar Majanayin (dos campamentos).
Después de cuatro años, Absalón le dijo al rey: ―Déjame ir a Hebrón a ofrecer sacrificios al Señor. De esta manera podré cumplir el voto que le hice mientras estaba en Guesur de Aram, de que si me permitía volver a Jerusalén, yo le ofrecería un sacrificio.
Por eso, David consultó al Señor: ―¿Iré y lucharé contra ellos? ¿Me usarás para derrotarlos? ―Sí, ve, porque yo los entregaré en tus manos —le respondió el Señor.
Cuando David le preguntó al Señor qué tenía que hacer, él le respondió: ―No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por detrás, cuando llegues a los árboles de bálsamo.
Había reinado sobre Israel cuarenta años, siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
En la mañana, muéstrame tu bondad para conmigo, pues en ti confío. Muéstrame a dónde ir, porque a ti elevo mi oración.
Lo que pido de Dios, lo que más deseo, es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presencia cada día de mi vida y deleitarme en su perfección y gloria.
»El Señor Dios dice: ¡Yo estoy listo para oír las oraciones de Israel por estas bendiciones y estoy presto concederles sus peticiones!
Yendo hacia el norte, atravesaron el Néguev y llegaron a Hebrón. Allí vieron a los descendientes de Ajimán, de Sesay y de Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón era muy antigua, y había sido fundada siete años antes que Zoán, en Egipto).
Él consultará a Eleazar el sacerdote para recibir mis órdenes. Yo, el Señor, hablaré con Eleazar por medio del urim, y Eleazar le entregará las instrucciones a Josué y al pueblo. De esta manera continuará guiando a Israel.
Tierra concedida a Caleb: El Señor le dio órdenes a Josué de asignar algo de la tierra de Judá a Caleb, hijo de Jefone, de modo que le dio la ciudad de Quiriat Arbá (llamada también Hebrón), llamada así en honor al padre de Anac.
Después de la muerte de Josué, la gente de Israel se presentó delante del Señor para pedirle instrucciones. ―¿Cuál de las tribus será la primera en salir a pelear contra los cananeos? —preguntaron.
Le preguntaron al Señor: ―¿Dónde está? ¿Está entre nosotros? Y el Señor respondió: ―Está escondido entre el bagaje.
David consultó al Señor: ―¿Iré y los atacaré? ―Sí, ve y salva Queilá —le dijo el Señor.
David le preguntó nuevamente al Señor, y el Señor nuevamente le respondió: ―Vete a Queilá, porque yo te ayudaré a conquistar a los filisteos.