Por tanto yo te he aplastado con mi puño, he reducido tus límites y te he entregado en poder de aquellos que te odian, los filisteos, y aun ellos se avergüenzan de tu desenfreno.
2 Samuel 1:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »¡Que no lo sepan los filisteos, para que no se gocen! ¡Que no lo sepan las ciudades de Gat y Ascalón, para que no se burlen esa gente idólatra! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No lo anunciéis en Gat, Ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; Para que no se alegren las hijas de los filisteos, Para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos. Biblia Nueva Traducción Viviente No lo anuncien en Gat, ni lo proclamen en las calles de Ascalón, o las hijas de los filisteos se alegrarán y los paganos se reirán con aires de triunfo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡No lo anuncien en Gat,
ni cuenten la noticia por las calles de Asquelón;
no den esa alegría a las mujeres filisteas,
a las hijas de los incircuncisos!' La Biblia Textual 3a Edicion No lo proclaméis en Gat, ni lo anunciéis en las plazas de Ascalón. Que no se alegren las hijas de los filisteos, Y no lo celebren las hijas de los incircuncisos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No lo anunciéis en Gat, ni lo publiquéis en las plazas de Ascalón, para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No lo anunciéis en Gat, no deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos. |
Por tanto yo te he aplastado con mi puño, he reducido tus límites y te he entregado en poder de aquellos que te odian, los filisteos, y aun ellos se avergüenzan de tu desenfreno.
Pero ahora tu perversidad mayor ha quedado expuesta ante todo el mundo, y tú eres objeto de desdén y burla de parte de Edom y sus vecinos y de todos los filisteos.
¡No digan nada de esto en la ciudad de Gat, ni se pongan a llorar! ¡Revuélquense en el polvo por la angustia y en la vergüenza de la ciudad de Bet Leafrá!
Cuando Jefté regresó a su casa, su hija, su única hija, corrió a su encuentro tocando el tamboril y danzando de alegría.
Entonces el Espíritu del Señor vino sobre él y fue hasta la ciudad de Ascalón, mató a treinta hombres, les quitó la ropa y se la dio a los jóvenes que le habían contestado el enigma. Pero estaba tan furioso que abandonó a su prometida y regresó a su casa para vivir con su padre y su madre.
―Vamos a donde están esos paganos —dijo Jonatán a su escudero—. Quizás el Señor haga algo por medio nuestro. Para él no hay diferencia en salvar con muchos o con pocos.
David habló con otros que estaban por allí para verificar lo que había oído. ―¿Qué recibirá el hombre que mate al filisteo y ponga fin a nuestra humillación? —les preguntó—. ¿Quién es este filisteo incrédulo que se le permite que desafíe a los ejércitos del Dios vivo?
He hecho esto con leones y osos, y lo haré también con este pagano filisteo, porque ha desafiado a los ejércitos del Dios vivo.
Sucedió, sin embargo, que cuando el ejército israelita volvía victorioso después de que David mató a Goliat, las mujeres de todos los pueblos y aldeas salían al camino a celebrar y a vitorear al rey Saúl, y cantaban y danzaban llenas de gozo con tamboriles y címbalos.
El rogó a su escudero: «Mátame con tu espada antes que estos paganos filisteos me capturen y me torturen». Pero como su escudero tenía miedo también, no quiso hacerlo. Entonces Saúl tomó su propia espada y se arrojó contra la punta de su hoja de modo que lo atravesó.
Las cinco figuras de tumores enviadas por los filisteos como expiación al Señor eran presentes de los jefes de las ciudades principales: Asdod, Gaza, Ascalón, Gat y Ecrón.