Después, Joyadá hizo prometer al rey y a la gente que serían fieles al Señor. Además, hizo un pacto entre el rey y el pueblo.
2 Reyes 23:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Parándose junto a la columna, frente al pueblo, el rey prometió delante del Señor que iba a obedecer todos los mandamientos y leyes que estaban escritos en el libro. Se comprometió a obedecer el pacto con todo su corazón y con toda su alma. Y todo el pueblo, siguiendo el ejemplo del rey, se comprometió a obedecer el pacto del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey tomó su lugar de autoridad junto a la columna y renovó el pacto en presencia del Señor. Se comprometió a obedecer al Señor cumpliendo sus mandatos, leyes y decretos con todo el corazón y con toda el alma. De esa manera, confirmó todas las condiciones del pacto que estaban escritas en el rollo, y toda la gente se comprometió con el pacto. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey estaba de pie en el estrado, y en presencia de Yavé, renovó la alianza: Se comprometió a seguir a Yavé, a observar sus mandamientos, sus órdenes y sus preceptos, con todo su corazón y con toda su alma. Se comprometió a respetar las palabras de esa alianza tales como estaban escritas en ese libro, e hizo que todo el pueblo se comprometiera con la Alianza. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante de YHVH de andar en pos de YHVH, y guardar sus mandamientos, testimonios y estatutos con todo el corazón y con toda el alma, y cumplir las palabras del pacto escritas en ese Rollo. Y todo el pueblo confirmó el pacto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey estaba de pie junto a la columna, y en presencia de Yahveh hizo pacto de seguir a Yahveh y de guardar sus mandamientos, sus instrucciones y sus estatutos con todo el corazón y con toda el alma, y de dar cumplimiento a las palabras de esta alianza escritas en este libro. Y todo el pueblo ratificó este pacto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey se puso en pie junto a la columna, e hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto. |
Después, Joyadá hizo prometer al rey y a la gente que serían fieles al Señor. Además, hizo un pacto entre el rey y el pueblo.
Todos estaban felices de haber hecho este compromiso, porque lo habían hecho de todo corazón, y con firme voluntad habían buscado al Señor, ya que lo necesitaban por sobre todas las cosas, y lo habían encontrado. Y Dios les dio paz a través de toda la nación.
Allí estaba el rey junto a la columna de la entrada, y los oficiales del ejército, los trompetistas, y el pueblo en pleno lo rodeaban. Regocijados, hacían sonar las trompetas, mientras el coro, acompañado por la orquesta, dirigía al pueblo en un gran salmo de alabanza. Atalía rasgó sus vestidos y gritó: «¡Traición, traición!».
Luego Joyadá hizo que todo el pueblo y el rey se comprometieran solemnemente a vivir realmente como el pueblo del Señor.
»Pero ahora quiero hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que su ira se aparte de nosotros.
Prometemos solemnemente, delante de nuestro Dios, separarnos de nuestras esposas y de los hijos que con ellas hemos tenido. Haremos lo que tú y todos los que obedecen la ley de nuestro Dios nos aconsejen. Obedeceremos las leyes de Dios.
Entonces, me sacudí la ropa y dije: ―¡Así sacuda Dios a todo aquel que no cumpla esta promesa! ¡Que así lo sacuda Dios y lo deje sin casa y sin ninguna propiedad! Y todo el pueblo gritó: ―¡Amén! Alabaron a Dios, y cumplieron lo prometido.
»Debido a todo esto, hoy, Señor, prometemos servirte. Nosotros, nuestros príncipes, los levitas y los sacerdotes ponemos esta promesa por escrito y la firmamos».
Moisés anunció al pueblo todas las leyes y reglamentos que el Señor le había dado, y el pueblo respondió al unísono: «Obedeceremos todo lo que el Señor ha dicho».
Obedece al rey conforme a tu juramento. No andes tratando de rehuir responsabilidades, aunque sean desagradables. Porque el rey castiga a los desobedientes.
Recientemente comenzaron a proceder correctamente, como se lo había ordenado, y liberaron a sus esclavos. Solemnemente me habían prometido en mi templo que lo harían.
Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías después de que el rey Sedequías de Judá había libertado a todos los esclavos de Jerusalén.
y si juras pertenecerme sólo a mí, el Dios viviente, e inicias una vida buena, honrada y limpia, serás testimonio para las naciones del mundo y estas acudirán a mí y servirán también para difundir mi gran fama!
Preguntarán cuál es el camino a Sion y emprenderán el regreso. «Vamos», dirán, «unámonos al Señor en compromiso eterno que jamás volverá a ser quebrantado».
»Ahora pues, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios quiere de ti sino que escuches cuidadosamente todo lo que te dice y obedezcas por tu bien los mandamientos que te doy en este día, y que lo ames y le sirvas con toda tu mente y todo tu ser?
»Si ustedes obedecen cuidadosamente todos los mandamientos que les voy a entregar en este día, y si aman al Señor su Dios con toda su mente y con toda su vida, y lo adoran,
No debes jamás adorar a dios alguno sino al Señor; obedece sus mandamientos y síguelo a él nada más.
Fue en las llanuras de Moab donde Moisés confirmó el pacto que el Señor había hecho con el pueblo de Israel en el monte Horeb.
»El Señor su Dios me ha pedido que les dé estos mandamientos, para que los obedezcan en la tierra a la que pronto entrarán y en la cual vivirán.
Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
»Ten por cierto que si te olvidas del Señor tu Dios y adoras en su lugar a otros dioses, si te desvías por malos caminos, ciertamente perecerás
Se han acercado a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.
El Dios que da la paz levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, por medio de la sangre del pacto eterno.