Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, ustedes poderosas criaturas que escuchan y cumplen cada uno de sus mandatos.
2 Pedro 2:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ni siquiera los ángeles, que son mayores en fuerza y potencia, se atreven a hablar de ellos irrespetuosamente delante del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun los ángeles, que son mucho más grandes en poder y fuerza, no se atreven a presentar de parte del Señor cargos de blasfemia en contra de esos seres sobrenaturales. Biblia Católica (Latinoamericana) mientras los ángeles, superiores a ellos en fuerza y en poder, no se permiten ninguna acusación injuriosa en presencia del Señor. La Biblia Textual 3a Edicion mientras° los ángeles, que son mayores en fuerza y en poder, no llevan ante el Señor un juicio difamatorio contra ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 mientras que los ángeles, superiores en fuerza y en poder, no pronuncian contra ellos en la presencia del Señor juicio alguno injurioso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. |
Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, ustedes poderosas criaturas que escuchan y cumplen cada uno de sus mandatos.
Haces de los vientos tus mensajeros, y de las llamas de fuego tus servidores.
Mi Dios ha enviado su ángel para cerrar las fauces de los leones para que no pudieran tocarme; pues soy inocente ante Dios, y no he hecho mal a nadie.
los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
A ustedes, los que ahora sufren, Dios les dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto será cuando el Señor Jesús venga del cielo entre llamas de fuego con sus poderosos ángeles
Ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, hizo algo así. Cuando peleaba con el diablo para quedarse con el cuerpo de Moisés, no se atrevió a maldecir ni a insultar al diablo, sino que le dijo: «El Señor te reprenda».