En aquel día dirán: ―¡Alaben al Señor! Estuvo airado conmigo, pero ahora me consuela.
2 Corintios 7:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero Dios, que alienta a los desalentados, nos alentó con la llegada de Tito Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito; Biblia Nueva Traducción Viviente pero Dios, quien alienta a los desanimados, nos alentó con la llegada de Tito. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Dios, que consuela a los humildes, me confortó con la llegada de Tito. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida° de Tito. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos trajo el consuelo con la llegada de Tito; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito; |
En aquel día dirán: ―¡Alaben al Señor! Estuvo airado conmigo, pero ahora me consuela.
Yo, sí, yo soy el que te conforta y te da todo este gozo. Así pues, ¿por qué temer a los simples mortales que cual la hierba se marchitan y desaparecen?
El que es alto y excelso y habita la eternidad, aquel cuyo nombre es santo, dice así: Yo moro en aquel elevado y santo sitio, pero también estoy donde habitan los pobres y los afligidos, y a ellos les doy ánimo y aliento.
He visto lo que hacen, y sin embargo los sanaré, guiaré y consolaré, ayudándoles a llorar por sus pecados y a confesarlos.
Las doncellas danzarán de gozo y los hombres —viejos y jóvenes— participarán en la alegría; porque transformaré su aflicción en gozo, los confortaré y los haré alegrarse, porque el cautiverio con todos sus dolores quedará atrás.
Y yo le pediré al Padre, y él les enviará otro Consolador para que siempre esté con ustedes.
¡Que Dios, que da aliento y perseverancia, les ayude a vivir juntos en armonía, tal como Cristo nos dio el ejemplo!
Todo esto nos da nuevos ánimos. Pero mucho más nos alentó y alegró el gozo de Tito por el cálido recibimiento que le dieron y por la tranquilidad que recobró entre ustedes.
Me alegró mucho que no me hicieran quedar mal. Al contrario, así como todo lo que les dijimos a ustedes fue verdad, también lo que le dije a Tito de ustedes resultó cierto.
y con la noticia que él me trajo de que ustedes lo habían consolado. Cuando me habló del ansia con que esperan mi llegada, de lo tristes que se pusieron y de la gran preocupación que tienen por mí, el corazón me saltó de gozo.
Así que, si se sienten animados al estar unidos a Cristo, si sienten algún consuelo en su amor, si todos tienen el mismo Espíritu, si tienen algún afecto verdadero,
Por eso les enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el anuncio del evangelio de Cristo, para que los anime y haga más firmes en su fe,