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2 Corintios 5:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Por lo tanto, procuramos siempre agradarle, ya sea que estemos en este cuerpo o que ya no estemos en él.

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Biblia Reina Valera 1960

Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero al final, sea que conservemos esta casa o la perdamos, lo que nos importa es agradar al Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por lo cual también procuramos, ya presentes, o ausentes, serle agradables,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso también nuestra ambición es serle gratos, tanto si estamos domiciliados como si estamos exiliados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto procuramos también, o presentes, o ausentes, serle agradables.

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2 Corintios 5:9
21 Tagairtí Cros  

Si hicieras lo correcto podrías andar con tu frente en alto. Pero si actúas mal, el pecado, como una fiera, está listo a lanzarse sobre ti y destruirte. Sin embargo, tú puedes dominarlo».


también los traeré a mi santo monte de Jerusalén y los llenaré de gozo dentro de mi Casa de Oración. Aceptaré sus sacrificios y ofrendas porque mi templo será llamado «Casa de Oración para todos los pueblos».


No trabajen por la comida que se acaba. Trabajen más bien por la comida que permanece y da vida eterna, que es la comida que el Hijo del hombre les dará. Sobre él ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.


En todas las naciones él ve con agrado a las personas que lo adoran y actúan con justicia.


El que de esta manera sirve a Cristo, le causa alegría a Dios y es respetado por la gente.


Al vivir o morir lo hacemos para el Señor. Sea que estemos vivos o que estemos muertos, somos del Señor.


Siempre ha sido mi propósito predicar, no donde ya otros lo hayan hecho, sino donde no conozcan a Cristo. No me gusta edificar sobre un fundamento que otros hayan puesto.


Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano.


Por eso vivimos confiados y sabemos que cada momento que pasamos en este cuerpo terrenal lo pasamos lejos del Señor.


Así que tenemos confianza. ¡Preferimos morir e irnos a morar junto con el Señor!


Esto fue para que le demos la gloria a Dios por la extraordinaria gracia que nos mostró por medio de su amado Hijo.


Así podrán agradar y honrar al Señor en todo; harán toda clase de buenas obras y conocerán cada día más y mejor a Dios.


Esa es mi tarea y lucho para realizarla con toda la fuerza y el poder que Cristo me da.


Ahora, hermanos, les suplicamos en el nombre del Señor Jesús que cada vez vivan más como le agrada a Dios, así como lo aprendieron de nosotros. En realidad, ya lo están haciendo.


a que traten de vivir en paz con todos; a que se ocupen de sus propios asuntos y trabajen con sus propias manos, como se lo hemos ordenado desde antes.


En efecto, si trabajamos arduamente y sufrimos mucho es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el salvador de todos, particularmente de los que creen.


Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino que no se puede alterar, seamos agradecidos. Y porque estamos agradecidos, adoremos a Dios como a él le gusta, con honra y reverencia.


Pongamos, pues, empeño en entrar también en aquel reposo; cuidémonos de no desobedecer a Dios como lo desobedecieron los israelitas.


Por eso, amados hermanos, mientras esperan ustedes el cumplimiento de estas cosas, traten de vivir sin pecado y procuren vivir en paz con Dios.