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2 Corintios 3:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En realidad, lo que fue glorioso es insignificante si se lo compara con esta supereminente gloria.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De hecho, aquella primera gloria no era para nada gloriosa comparada con la gloria sobreabundante del nuevo camino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Es algo tan glorioso bajo ese aspecto, que la gloria del otro ministerio no era nada en comparación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues aun lo que fue glorioso, no es glorioso en esta parte, a causa de la gloria que lo sobrepasa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque lo que entonces fue glorificado ahora ya no lo es, comparado con esta gloria tan extraordinaria.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación a la gloria más excelente.

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2 Corintios 3:10
11 Tagairtí Cros  

Tan glorioso es Dios, que hasta la luna y las estrellas son menos que nada comparadas con él.


Entonces el Señor Todopoderoso subirá a su trono en Sion y gobernará gloriosamente en Jerusalén, a la vista de todos los dignatarios de su pueblo. Tan grande será el resplandor de esa gloria que hará desvanecer la brillantez del sol y de la luna.


«¿Quién entre ustedes puede recordar cómo era el templo anterior? ¿No es cierto que era esplendoroso y magnífico? ¿Y no les parece que este, comparado con el primero, es insignificante?


Era el mediodía, oh rey Agripa, cuando por el camino vi una luz del cielo, más brillante que el sol y su resplandor nos envolvió a mí y a los que iban conmigo.


Y si lo que era perecedero tuvo gloria, mucho más la tendrá lo que permanece.


Si el ministerio que conducía a la condenación fue tan glorioso, cuánto más glorioso será el ministerio que justifica al hombre ante Dios.


Estábamos con él en el monte santo cuando resplandeció con la gloria y honor de Dios el Padre. Una voz desde la imponente gloria le dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».


No existirá la noche y por lo tanto no se necesitarán lámparas ni sol, porque Dios, el Señor, los iluminará; y reinarán durante toda la eternidad.