Mi propio hijo está tratando de matarme, y este benjaminita solamente me maldice. Déjenlo tranquilo, porque sin duda el Señor le ha dicho que lo haga.
1 Timoteo 1:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La ley no fue instituida para los justos sino para los rebeldes y desobedientes, para los malvados y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la ley no fue diseñada para la gente que hace lo correcto. Es para los transgresores y rebeldes, para los desobedientes a Dios y los pecadores, para quienes no consideran nada sagrado y que profanan lo que es santo, para quienes matan a su padre o a su madre, o cometen otros homicidios. Biblia Católica (Latinoamericana) La Ley no fue instituida para los justos, sino para la gente sin ley, para los rebeldes, impíos y pecadores, para los que no respetan a Dios ni la religión, para los corrompidos e impuros, para los que matan a sus padres y para los asesinos;' La Biblia Textual 3a Edicion sabiendo esto: Que la ley no está puesta para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, y para los homicidas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 o sea, teniendo en cuenta que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para prevaricadores y rebeldes, para impíos y pecadores, para profanadores y sacrílegos, para parricidas y matricidas, para homicidas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) sabiendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, |
Mi propio hijo está tratando de matarme, y este benjaminita solamente me maldice. Déjenlo tranquilo, porque sin duda el Señor le ha dicho que lo haga.
Pero un día que estaba adorando en el santuario del dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer le dieron muerte, y escaparon a la región de Ararat. Y su hijo Esarjadón fue el nuevo rey de Asiria.
y el Señor les envió un ángel que destruyó al ejército asirio con todos sus oficiales y generales. Senaquerib regresó a su tierra profundamente avergonzado. Cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo mataron allí.
»Sin embargo, si lo mata deliberadamente, aun si se refugia en mi altar, de allí lo sacarás y le darás muerte.
Al que maldice a su padre o a su madre, la lámpara de su vida se le apagará en la más terrible oscuridad.
El asesino atormentado por su sentimiento de culpa, será un fugitivo hasta que muera. ¡Que nadie lo apoye!
El que roba a su padre o a su madre y dice: «¿Qué hay de malo en eso?», es amigo de criminales.
Al que mira con desprecio a su padre y menosprecia a su madre anciana, que los cuervos le saquen los ojos y los buitres se lo devoren.
Tanto profetas como sacerdotes son hombres malvados y mentirosos, ¡y hasta cuando están en el templo!, dice el Señor.
»¡Oh rey Sedequías, malvado príncipe de Israel, ha llegado el día del ajuste de cuentas!
»El que maldiga a su padre o a su madre deberá morir, pues ha maldecido a su propia sangre.
»El hermano entregará a muerte a su hermano, los padres traicionarán a sus hijos y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán.
Hablan mal de los demás con mentiras; son enemigos de Dios, insolentes, engreídos, vanidosos; inventan nuevas formas de pecar y continuamente desobedecen a sus padres.
Está claro que Dios prometió otorgar toda la tierra a Abraham y a su descendencia, no en virtud de su obediencia a la ley, sino en virtud de la justicia que viene por la fe.
La ley vino después para que aumentara el pecado; pero si el pecado aumentó muchísimo, mucho mayor ha sido el amor gratuito de Dios.
¡Que el pecado no vuelva a dominarlos! Ya no estamos atados a la ley; ahora vivimos bajo la gracia de Dios.
Pero entonces, ¿para qué se nos dio la ley? Después que Dios le dio la promesa a Abraham, Dios añadió la ley a causa de nuestros pecados, pero sólo hasta que viniera la descendencia de Abraham, a la que se la había hecho la promesa. Además, Dios encomendó a los ángeles entregar la ley a Moisés, que fue el intermediario.
envidia; borracheras, orgías y otras cosas como esas. Como ya les dije antes, se los repito ahora: los que llevan esa clase de vida no heredarán el reino de Dios.
“Maldito sea cualquiera que desprecia a su padre o a su madre”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.
Entonces aparecerá aquel inicuo; pero el Señor lo consumirá con el soplo de su boca y lo destruirá con el resplandor de su venida.
No pierdas el tiempo discutiendo mitos y leyendas mundanas. Emplea el tiempo y las energías en ejercitarte para vivir como Dios manda.
Oh Timoteo, no dejes de cumplir con lo que Dios te ha encomendado. Evita las discusiones necias y mundanas y los argumentos de la falsa ciencia.
Apártate de las discusiones mundanas, pues suelen hacer caer a la gente en la maldad.
La gente amará sólo el dinero y se amará a sí misma; será orgullosa, jactanciosa, blasfema, desobediente a sus padres, ingrata e impía.
porque hay muchos que son rebeldes, especialmente entre los que dicen que uno debe circuncidarse. Estos son también habladores y engañadores.
Dicen que conocen a Dios, pero en la práctica demuestran no conocerlo. Son odiosos, desobedientes e incapaces de hacer lo bueno.
El líder que escojas debe ser irreprochable y debe tener sólo una esposa; sus hijos deben ser creyentes y no deben tener fama de disolutos o desobedientes.
En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.
Por la fe, la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, porque había recibido bien a los espías.
Que nadie ande en pecados sexuales ni desprecie a Dios como lo hizo Esaú. Pues él, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.
Para ustedes los creyentes, esta piedra es preciosa. Pero para los que no creen: «La piedra que los constructores despreciaron ha llegado a ser la piedra más importante».
a los que desobedecieron a Dios en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el barco. Sólo ocho personas en total, que son muy pocas, se salvaron por medio del agua.
«Si el justo con dificultad se salva, ¿qué le pasará al malvado y al pecador?».
a juzgar a todos y a reprender a los pecadores malvados, por las terribles cosas que han hecho, y las cosas que han dicho contra él».
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y los mentirosos, serán arrojados al lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte».
Pero afuera de la ciudad se quedarán los perros, los hechiceros, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.