Estoy atento a cuanto el Señor está diciendo, porque da palabras de paz a su pueblo, a sus fieles. No los dejes regresar a sus caminos de necedad.
1 Samuel 3:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y le dijo: ―Ve y acuéstate de nuevo; y si oyes otra vez la voz, dile: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Samuel volvió a acostarse. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le dijo a Samuel: —Ve y acuéstate de nuevo y, si alguien vuelve a llamarte, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Así que Samuel volvió a su cama. Biblia Católica (Latinoamericana) y dijo a Samuel: 'Anda a acostarte; si te llaman, responde: 'Habla, Yavé, que tu servidor escucha'. Y Samuel volvió a acostarse. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo que Elí dijo a Samuel: Ve, acuéstate, y si te llama, dirás: Habla YHVH, que tu siervo oye. Y Samuel fue y se acostó en su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dijo a Samuel: 'Vete a acostarte; y si te llaman, dirás: 'Habla, Yahveh; que tu siervo escucha''. Se fue Samuel y se acostó en su sitio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate: y si Él te llama, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo oye. Así se fue Samuel y se acostó en su lugar. |
Estoy atento a cuanto el Señor está diciendo, porque da palabras de paz a su pueblo, a sus fieles. No los dejes regresar a sus caminos de necedad.
Ciertamente, su salvación está cerca de quienes lo honran; nuestra tierra estará llena de su gloria.
Y le dijeron a Moisés: ―Dinos lo que Dios diga, y nosotros obedeceremos. Pero que no nos hable Dios en forma directa, pues moriremos.
―¿A quién enviaré por mensajero a mi pueblo? ¿Quién irá? —oí al Señor preguntar. Y yo dije: ―Señor ¡yo voy! Envíame a mí.
“Dios te ama muchísimo”, me dijo. “No temas. ¡Cálmate y sé fuerte, sí, ten ánimo!”. »De repente, mientras decía estas palabras, yo me sentí más fuerte y le dije: “Ahora puede seguir adelante y hablar, señor, pues me ha fortalecido”.
―Yo soy el comandante en jefe del ejército del Señor —respondió. Josué cayó de rodillas delante de él, lo adoró y le dijo: ―Da tus órdenes a tu siervo, Señor.
Y el Señor volvió a llamarlo como antes: ―Samuel, Samuel. Y Samuel respondió: ―Habla, Señor, que tu siervo escucha.
El Señor llamó a Samuel por tercera vez, y una vez más Samuel se bajó de la cama y corrió a la habitación de Elí. ―Sí —le dijo—. ¿Qué necesitas? Elí comprendió que era el Señor quien le había hablado al muchacho,