les envió este mensaje: «Que el Señor los bendiga por haber sido leales al rey y por haberle dado honrosa sepultura.
1 Samuel 11:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces envió los mensajeros de regreso a Jabés de Galaad para que dijeran: «Los rescataremos antes de mañana al mediodía». ¡Hubo gran alegría en toda la ciudad cuando llegó aquel mensaje! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, los cuales se alegraron. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Saúl envió a los mensajeros de regreso a Jabes de Galaad para decir: «¡Los rescataremos mañana antes del mediodía!». Cuando llegó el mensaje, ¡hubo gran alegría en toda la ciudad! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces despidieron a los mensajeros con esta respuesta: 'Digan esto a la gente de Yabés de Galaad: Mañana, cuando comience el sol a calentar, recibirán ayuda'. Y los de Yabés, llenos de alegría con esta noticia, La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a los mensajeros que habían llegado: Así diréis a los hombres de Jabes Galaad: Mañana, al calentar el sol, seréis librados. Y los mensajeros fueron y lo informaron a los hombres de Jabes, y ellos se alegraron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron luego a los mensajeros que habían venido: 'Podéis afirmar a los habitantes de Yabés de Galaad: mañana cuando caliente el sol, estaréis ya salvos'. Se fueron los mensajeros y lo comunicaron a los habitantes de Yabés, que se alegraron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron. |
les envió este mensaje: «Que el Señor los bendiga por haber sido leales al rey y por haberle dado honrosa sepultura.
los hombres valientes fueron y rescataron los cuerpos de Saúl y de sus tres hijos. Los sepultaron debajo de la encina de Jabés, y guardaron luto y ayunaron por siete días.
Me liberó de mi recio enemigo, de los que me odiaban; a mí, que estaba indefenso en manos de ellos.
Entonces pensaron nuevamente en el juramento que habían hecho de matar a todos los que se habían negado a acudir a Mizpa y recordaron que al pasar lista a la tropa, de Jabes Galaad nadie había asistido.
Y los de Jabés mandaron a decir a sus enemigos: «Nos rendiremos. Mañana saldremos y podrán hacer con nosotros lo que quieran».
Él los contó en Bézec y vio que eran trescientos mil, además de treinta mil que vinieron de Judá.
Pero cuando el pueblo de Jabés de Galaad oyó lo que los filisteos habían hecho,