En ese lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y la llamó Betel (Casa de Dios).
1 Samuel 10:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »De allí ve a la encina de Tabor, donde verás a tres hombres que vienen hacia ti y que van a adorar a Dios en el altar de Betel. Uno de ellos llevará tres cabritos, otro llevará tres panes, y el tercero un odre de vino. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y luego que de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino; Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando llegues al roble de Tabor, te encontrarás con tres hombres que van camino a Betel para adorar a Dios. Uno llevará tres cabritos, otro tendrá tres panes y el tercero un odre lleno de vino. Biblia Católica (Latinoamericana) Seguirás tu camino y llegarás a la Encina de Tabor. Allí te encontrarás con tres hombres que van al santuario de Dios en Betel. Uno llevará tres cabritos, otro, tres panes redondos, y el último, un cuero de vino. La Biblia Textual 3a Edicion Luego pasarás más adelante y llegarás a la encina de Tabor, y allí te saldrán al encuentro tres hombres que suben a ’Elohim en Bet-’El, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan, y otro llevando un odre de vino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y siguiendo adelante, cuando llegues a la encina del Tabor, te saldrán al paso tres hombres que suben hacia Dios, a Betel: uno llevará tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero un odre de vino. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino; |
En ese lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y la llamó Betel (Casa de Dios).
Dios le dijo a Jacob: «Regresa a Betel y quédate allí. Al llegar construirás un altar para adorar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».
Además les dijo: «Nos vamos a Betel. Allí voy a construir un altar al Dios que respondió a mis oraciones en el día en que estaba angustiado, y me acompañó en todo el viaje».
Tú creaste el norte y el sur. Los montes Tabor y Hermón cantan alegres a tu nombre.
Llegó pues Janamel como lo había predicho el Señor y lo visitó en la cárcel. ―Cómprame el campo que tengo en Ananot, en la región de Benjamín, dijo, pues la ley te da prioridad para comprarla. Así tuve la certeza de que el mensaje que había oído era realmente del Señor.
»Si el animal ofrecido para el holocausto es un cordero o un cabrito, también debe ser un macho sin defectos.
Junto con el cordero, ofrecerán cuatro kilos de harina de la mejor calidad mezclada con aceite de oliva, para ser ofrecida como ofrenda quemada al Señor. Será una ofrenda de olor grato al Señor. Además, presentarán una ofrenda de un litro de vino.
»Si se presenta como ofrenda de acción de gracias un animal del ganado ovino, podrá ser macho o hembra, pero sin defectos.
Esta ofrenda de acción de gracias estará acompañada de panes con levadura.
En la otra dirección, la línea limítrofe iba hacia el este, hasta el límite de Quislot Tabor, y desde allí hasta Daberat y Jafía.
Antes de la batalla, los israelitas fueron a Betel a pedir consejo a Dios. ―¿Qué tribu nos guiará contra el pueblo de Benjamín? —le preguntaron. Y el Señor respondió: ―Judá irá delante.
(El cofre de Dios estaba en Betel en aquellos días; Finés, hijo de Eleazar y nieto de Aarón era el sacerdote). Los hombres de Israel preguntaron al Señor: ―¿Saldremos nuevamente y pelearemos contra nuestro hermano Benjamín o nos detendremos? Y el Señor les dijo: ―Vayan, porque mañana haré que derroten a los hombres de Benjamín.
Cuando el general Sísara supo que Barac estaba acampado en el monte Tabor,
Un día citó a Barac, hijo de Abinoán, que vivía en Cedes, en la tierra de Neftalí y le dijo: ―El Señor Dios de Israel te manda que movilices diez mil hombres de las tribus de Neftalí y Zabulón.
Luego les preguntó al rey Zeba y al rey Zalmuna: ―¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en Tabor? Ellos respondieron: ―Estaban vestidos como ustedes, como hijos de reyes.