Joab era el jefe del ejército de Israel, mientras que Benaías hijo de Joyadá estaba a cargo de los quereteos y los peleteos.
1 Reyes 4:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Salomón reinó sobre todo Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Salomón ya gobernaba todo Israel, Biblia Católica (Latinoamericana) El rey Salomón reinó en todo Israel. La Biblia Textual 3a Edicion El rey Salomón fue rey sobre todo Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey Salomón fue rey de todo Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel. |
Joab era el jefe del ejército de Israel, mientras que Benaías hijo de Joyadá estaba a cargo de los quereteos y los peleteos.
Roboán habló del asunto con los ancianos que habían aconsejado a Salomón, su padre. ―¿Qué me aconsejan ustedes que le responda a esta gente? —les preguntó.
Pronto se difundió este suceso y la sabia decisión del rey por toda la nación, y todo el pueblo estaba asombrado, porque comprendieron la gran sabiduría que Dios le había dado al rey para hacer justicia.
Esta es la lista de los miembros del gobierno del rey Salomón: Azarías, hijo del sacerdote Sadoc; Elijoref y Ahías, hijos de Sisá, secretarios; Josafat hijo de Ajilud, cronista y encargado de los archivos; Benaías hijo de Joyadá, jefe del ejército; Sadoc y Abiatar, sacerdotes; Azarías hijo de Natán, a cargo de los gobernadores; Zabud hijo de Natán era sacerdote y consejero personal del rey; Ajisar, mayordomo del palacio; Adonirán hijo de Abdá, superintendente de obras públicas.
Todos estos hombres, aptos para la guerra, vinieron a Hebrón con el único propósito de llevar a David al trono, como rey de Israel.
Salomón, entonces, salió del santuario que estaba en Gabaón, bajó del cerro, y regresó a Jerusalén para gobernar a Israel.
Salomón reinó, pues, sobre todo el pueblo de Israel durante cuarenta años.
Y les dije: «¿No fue este exactamente el pecado de Salomón? No hubo rey que se pudiera comparar con él, y Dios lo amó y lo hizo rey sobre todo Israel. Pero aun así fue llevado a la idolatría por sus mujeres extranjeras que tenían dioses distintos al nuestro.
Yo, el Predicador, fui rey de Israel y viví en Jerusalén. Y en busca de conocimientos me dediqué a investigarlo todo en el universo. Descubrí que la suerte del ser humano, que Dios le ha señalado, no es un camino feliz. Todo es insensatez; todo es perseguir el viento. Lo torcido no puede enderezarse: es agua pasada; y de nada vale soñar con lo que pudiera haber sido.