Apenas salieron de la ciudad, uno de los ángeles les dijo: ―¡Corran para que se salven de morir! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en ninguna parte de esta llanura! ¡Vayan a las montañas, para que no perezcan!
1 Reyes 1:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si quieres salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, haz lo que yo te diga. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. Biblia Nueva Traducción Viviente Si deseas salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, sigue mi consejo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora te doy un consejo si es que quieres salvar tu cabeza y la de tu hijo Salomón. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, ven, te daré un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que salves tu vida, y la vida de tu hijo Salomón. |
Apenas salieron de la ciudad, uno de los ángeles les dijo: ―¡Corran para que se salven de morir! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en ninguna parte de esta llanura! ¡Vayan a las montañas, para que no perezcan!
Ve inmediatamente a la presencia del rey David y pregúntale: “Señor mío, ¿no prometiste que mi hijo Salomón sería el nuevo rey y que él se sentaría en tu trono? Entonces, ¿por qué Adonías está reinando?”.
Si no actúa a tiempo, entonces cuando usted muera, mi hijo Salomón y yo seremos arrestados y ejecutados como delincuentes.
Cuando Atalía, la madre de Ocozías, rey de Judá, supo que su hijo había muerto, hizo matar a todos los hijos del rey.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, mandó a matar a toda la familia del rey.
Por la falta de un buen gobierno, la nación fracasa; pero con muchos consejeros tendrá éxito.
La falta de consejo frustra los planes; la abundancia de consejo los prospera.
El buen consejo asegura el éxito de los planes; no vayas a la guerra sin una buena estrategia.
El consejo sincero de un amigo endulza el alma, como el perfume y el incienso alegran el corazón.
Jeremías dijo: ―Si te digo la verdad me matarás. Y de todos modos no querrás escucharme.
Pero cuando los labradores vieron que se acercaba, se dijeron: “Este no es nada menos que el heredero. Matémoslo y así nos quedaremos con la herencia”.
Pero Pablo les dijo al capitán y a sus soldados: «Si esos no se quedan en el barco, ustedes no podrán salvarse».
Los llevó hasta la casa de su padre en Ofra, y allí sobre una piedra, dieron muerte a sus setenta medio hermanos, salvo a Jotán, el menor, que escapó y se escondió.