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1 Pedro 2:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Para ustedes los creyentes, esta piedra es preciosa. Pero para los que no creen: «La piedra que los constructores despreciaron ha llegado a ser la piedra más importante».

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Biblia Reina Valera 1960

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así es, ustedes, los que confían en él, reconocen la honra que Dios le ha dado; pero para aquellos que lo rechazan, «La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Para vosotros pues que creéis, Él es precioso;° mas para los incrédulos: La piedra que desecharon° los edificadores, Ésta vino a ser piedra angular;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo de preciosa se refiere a vosotros, los creyentes; mas por los no creyentes: La piedra que rechazaron los constructores, se ha tornado en remate de esquina,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Para vosotros, pues, los que creéis; Él es precioso; mas para los desobedientes, la piedra que los edificadores desecharon; esta fue hecha la cabeza del ángulo;

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1 Pedro 2:7
26 Tagairtí Cros  

Entonces por fin el propio Señor Todopoderoso será su corona de gloria, la diadema de belleza para los que queden de su pueblo.


Haré temblar a todas las naciones y estas desearán venir a este templo trayendo todas sus riquezas. Entonces este lugar resplandecerá y tendrá gran fama porque yo estaré en él. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Por lo tanto, ninguna montaña, por alta que sea, podrá estorbar a Zorobabel, pues delante de él será solo un valle fácil de atravesar. Tú, Zorobabel, colocarás la primera piedra para construir el templo, y todos gritarán llenos de alegría: “¡Qué preciosa es! ¡Qué preciosa es!”».


Entonces Jesús les preguntó: ―¿Han leído alguna vez en las Escrituras aquello que dice: “La piedra que rechazaron los constructores ha sido puesta como piedra principal. ¡Qué interesante! El Señor lo hizo y es maravilloso”?


es la luz que alumbrará a las naciones y la gloria de tu pueblo Israel».


Simeón los bendijo y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño ha sido enviado para hacer que muchos caigan o se levanten en Israel. Él será una señal y muchos se le opondrán,


Jesús los miró y les dijo: ―Entonces, si está escrito: “La piedra que los constructores despreciaron, se ha convertido en la piedra más importante”, ¿qué quiere decir eso?


Le dijeron a la mujer: ―Ahora creemos porque nosotros mismos lo hemos oído, y sabemos en verdad que él es el Salvador del mundo.


»Por lo tanto, oh rey Agripa, no desobedecí esa visión del cielo.


En cambio, Dios dijo esto acerca de Israel: «Todo el día le ofrecí ayuda a un pueblo desobediente y muy terco».


Pidan que el Señor me proteja, en Jerusalén, de los que no son cristianos. Oren para que los cristianos de allí acepten el dinero que les llevo.


Para estos, somos un olor de muerte que lleva la muerte; pero para los otros, somos un olor de vida que lleva a la vida. Y ¿quién está perfectamente capacitado para una tarea como esta?


y ustedes, al estar unidos a él, están llenos de esa plenitud. Además, él es la cabeza y tiene autoridad sobre cualquier principado o potestad.


En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.


Por la fe, la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, porque había recibido bien a los espías.


Pongamos, pues, empeño en entrar también en aquel reposo; cuidémonos de no desobedecer a Dios como lo desobedecieron los israelitas.


Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto; y aunque ahora no lo ven, creen en él y se llenan de una gran alegría,


Acérquense a Cristo, que es la Piedra viva que los seres humanos despreciaron pero que Dios escogió y es preciosa para él. De este modo,


Y también: «Es una piedra con la cual tropezarán y una roca que hará que caigan». Tropiezan porque no obedecen la palabra, ya que para ello estaban destinados.