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1 Juan 5:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Así que tenemos tres testimonios: la voz del Espíritu Santo en nuestros corazones, la voz que habló desde el cielo cuando bautizaban a Jesús, y la voz que habló poco antes de su muerte. Y todos afirman lo mismo: que Jesucristo es el Hijo de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—el Espíritu, el agua y la sangre— y los tres están de acuerdo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El Espíritu, el agua, y la sangre; y los tres concuerdan.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

el Espíritu y el agua y la sangre; y los tres concuerdan en lo mismo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espíritu, el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.

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1 Juan 5:8
14 Tagairtí Cros  

Por lo tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,


Aunque muchos declaraban falsamente contra él, sus declaraciones eran contradictorias.


»Yo les enviaré de parte del Padre al Consolador, el Espíritu de verdad que viene del Padre, él les hablará acerca de mí.


Pero uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y en ese momento le salió sangre y agua.


Esto concuerda con lo que los profetas predijeron, como está escrito:


porque el Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.


y ha puesto su marca en nosotros —marca que declara que le pertenecemos— y también ha puesto su Santo Espíritu en nuestros corazones como garantía de sus promesas.


Así también Jesús sufrió fuera de la puerta de la ciudad, para que por medio de su sangre el pueblo fuera santo.


A los que en alguna ocasión han entendido el evangelio, han gustado las cosas del cielo, han participado del Espíritu Santo,


Y esa agua representa el bautismo que ahora a ustedes también los salva. El bautismo no es para limpiar nuestro cuerpo, sino para comprometernos con Dios a tener una buena conciencia. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo,


Y si aceptamos el testimonio de los hombres que comparecen ante los tribunales, cuánto más no hemos de creer la gran afirmación de Dios: ¡que Jesús es su Hijo!