Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues sentía odio hacia él por lo que le había hecho a su hermana Tamar.
1 Juan 2:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En cambio, el que odia a su hermano vaga en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero el que odia a otro creyente todavía vive y camina en la oscuridad. No sabe por dónde ir, pues la oscuridad lo ha cegado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, quien odia a su hermano está en las tinieblas y camina en tinieblas; y no sabe adónde va, pues las tinieblas lo han cegado. La Biblia Textual 3a Edicion pero el que aborrece a su hermano, está en las tinieblas, y anda en las tinieblas, y no sabe a dónde va, por cuanto las tinieblas le cegaron sus° ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero quien odia a su hermano, está en las tinieblas y en las tinieblas anda y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va; porque las tinieblas le han cegado sus ojos. |
Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues sentía odio hacia él por lo que le había hecho a su hermana Tamar.
Pero la senda de los malvados está en completa oscuridad, los que la siguen ni siquiera saben con qué tropiezan.
»No guarden rencor contra su hermano. »Corrijan a su prójimo, cuando tengan que hacerlo, y no participen de su pecado.
Jesús les dijo: ―Ustedes van a tener la luz un poco más de tiempo. Caminen mientras tienen la luz, antes que los sorprenda la oscuridad; porque el que camina en la oscuridad no sabe a dónde va.
«Les ha cegado los ojos y les endureció el corazón, para que no puedan ver con los ojos, ni entiendan con el corazón ni se conviertan; y yo los sane».
Sin embargo, aun hoy día, cuando leen el Antiguo Testamento, parecen tener el corazón y la mente cubiertos por ese mismo velo. Sólo Cristo puede quitarles el velo para que entiendan.
pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos. Cristo es la imagen de Dios.
En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.
Por otro lado, el que no tenga estas virtudes está ciego o es corto de vista y ha olvidado que Dios lo limpió de sus viejos pecados.
Por lo tanto, si afirmamos que somos amigos suyos y seguimos viviendo en las tinieblas, mentimos y no estamos poniendo en práctica la verdad.
El que dice que anda en la luz pero aborrece a su hermano, todavía está en tinieblas.
El que aborrece a su hermano es un asesino; y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna.
Si alguno dice: «Amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Si no ama al hermano que tiene delante, ¿cómo puede amar a Dios, a quien jamás ha visto?
Tú dices: “Soy rico, tengo lo que deseo, ¡no necesito nada!”. ¡Y no te das cuenta de que eres un infeliz, un miserable, pobre, ciego y desnudo!