Por eso, el que desobedezca el más pequeño mandamiento, y así les enseñe a los demás, se convertirá en la persona más pequeña del reino de los cielos; pero quien obedezca y enseñe los mandamientos de Dios, será grande en el reino de los cielos.
1 Corintios 7:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Que el cristiano se haya circuncidado o no, no tiene importancia. Lo verdaderamente importante es guardar los mandamientos divinos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues no tiene importancia si un hombre ha sido o no circuncidado. Lo importante es cumplir los mandamientos de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque lo que importa no es el haber sido circuncidado o no, sino el observar los mandamientos de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino la observancia de los mandamientos de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La circuncisión no es nada y nada es tampoco la no circuncisión; lo que vale es el cumplimiento de los mandamientos de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios. |
Por eso, el que desobedezca el más pequeño mandamiento, y así les enseñe a los demás, se convertirá en la persona más pequeña del reino de los cielos; pero quien obedezca y enseñe los mandamientos de Dios, será grande en el reino de los cielos.
Sólo hay un Dios, y él nos hace justos a todos por igual, ya seamos judíos o gentiles, cuando tenemos fe.
Recuerden que a Dios no le importa si los comemos o no. No somos peores si los comemos ni mejores si no los comemos.
Ya no importa si eres judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer. Todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
Estando unidos a Cristo Jesús no cuenta nada si estamos circuncidados o no. Nos basta la fe que actúa a través del amor.
Ya no importa si uno está circuncidado o no; lo que importa es ser parte de la nueva creación.
La nacionalidad y la raza, la religión, la educación y la posición social carecen de importancia en esta vida. Lo que importa es que Cristo es todo y está en todos.
»Benditos los que lavan su ropa para tener derecho a entrar por la puerta de la ciudad y comer el fruto del árbol de la vida.
Samuel respondió: ―¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y sacrificios como en que se obedezcan sus palabras? La obediencia es mucho mejor que los sacrificios. Él prefiere que le obedezcas a que le ofrezcas la gordura de los carneros.