¡El que obedece a mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre!
1 Corintios 7:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero si el cónyuge incrédulo desea irse, dejen que se vaya. El cónyuge cristiano queda sin obligación, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente (En cambio, si el esposo o la esposa que no es creyente insiste en irse, dejen que se vaya. En esos casos, el cónyuge creyente ya no está ligado al otro, porque Dios los ha llamado a ustedes a vivir en paz). Biblia Católica (Latinoamericana) Si el esposo o la esposa no creyente se quiere separar, que se separe. En este caso el esposo o la esposa creyente no están esclavizados, pues el Señor nos ha llamado a vivir en paz. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si el incrédulo insiste en separarse, que se separe, pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz os° ha llamado Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si la parte pagana se separa, que se separe. En estos casos, ni el hermano ni la hermana están obligados, pues Dios os ha llamado a vivir en paz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si el no creyente se separa, sepárese. En tales casos el hermano o la hermana no están sujetos a servidumbre; antes a paz nos llamó Dios. |
¡El que obedece a mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre!
Un espíritu se apodera de él y, de repente, hace gritar al muchacho. También lo sacude con violencia y hace que eche espuma por la boca. Cuando por fin lo suelta, lo deja todo lastimado.
Por tanto, hagamos todo lo que sea posible para contribuir a la armonía en la iglesia y a la edificación mutua.
A Dios no le agradan los desórdenes; le gusta la armonía, como la que reina en las demás iglesias.
Concluyo con estas palabras: Estén contentos, busquen su restauración, consuélense, vivan en paz y armonía, y el Dios de amor y paz estará con ustedes.
En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.
Por ejemplo: un hermano o una hermana no tiene ropa para vestirse y tampoco tiene el alimento necesario para cada día.