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1 Corintios 5:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¡Y aún así son orgullosos! ¡Deberían, más bien, sentirse avergonzados y echarlo de la congregación!

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Biblia Reina Valera 1960

Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ustedes están muy orgullosos de sí mismos, en cambio, deberían estar llorando de dolor y vergüenza y echar a ese hombre de la congregación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Y ustedes se sienten orgullosos! Más bien tendrían que estar de duelo y expulsar de entre ustedes a ese pecador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y vosotros estáis engreídos, y no os habéis más bien entristecido para que fuera quitado de en medio de vosotros el que hizo° esta acción.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¡Y todavía continuáis inflados de orgullo! ¿No deberíais más bien haberlo lamentado y haber expulsado de entre vosotros al que ha cometido semejante acción?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vosotros estáis envanecidos, en vez de haberos entristecido, para que el que cometió tal acción fuese quitado de entre vosotros.

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1 Corintios 5:2
16 Tagairtí Cros  

Ríos de lágrimas brotan de mis ojos, porque la gente desobedece tu ley.


¿Seguirán negándose a escuchar? Entonces mi corazón adolorido llorará en la soledad a causa de su terco orgullo. Se me llenarán de lágrimas los ojos porque el rebaño del Señor será llevado como esclavo lejos de su tierra.


y le dijo: «Camina por las calles de Jerusalén y pon una marca sobre la frente de los hombres que lloran y suspiran a causa de todas las maldades que ven a su alrededor».


mátenlos a todos: viejos y jóvenes, muchachas, mujeres y niños pequeños; pero no toquen a nadie que tenga la marca en la frente. Comiencen aquí mismo en el templo». Y así comenzaron por dar muerte a los sabios consejeros.


Uno de los israelitas insolentemente introdujo a una madianita en el campamento ante la vista de Moisés, mientras este y todo el pueblo lloraban a la puerta del santuario.


Sé que algunos de ustedes, envanecidos, piensan que no iré a verlos.


Dios juzgará a los de afuera. «Ustedes expulsen a ese malvado».


Temo que cuando vaya no me guste lo que encuentre, y a ustedes no les guste la manera como yo reaccione. Temo que haya entre ustedes pleitos, envidias, iras, divisiones, chismes, murmuraciones, soberbias y alborotos.


Sí, temo que cuando vaya, Dios me haga sentir avergonzado de ustedes y tenga que llorar porque muchos de los que han pecado no se han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios que practican.