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1 Corintios 14:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Por eso, la persona que habla en lenguas se ayuda a sí misma, pero el que profetiza contribuye a que la iglesia crezca.

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Biblia Reina Valera 1960

El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La persona que habla en lenguas se fortalece a sí misma, pero el que dice una palabra de profecía fortalece a toda la iglesia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que habla en lenguas se fortalece a sí mismo, mientras que el profeta edifica a la Iglesia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que habla en lenguas,° a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El que habla lenguas se edifica a sí mismo, mientras que el que profetiza edifica a la iglesia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que habla en lengua desconocida, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.

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1 Corintios 14:4
12 Tagairtí Cros  

Y estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas,


Por tanto, hagamos todo lo que sea posible para contribuir a la armonía en la iglesia y a la edificación mutua.


A otros les concede el poder de realizar milagros; y a otros el don de profetizar. A unos les da el poder de discernir entre un espíritu malo y el Espíritu de Dios; a otros les concede que puedan hablar en diversas lenguas y aun a otros les da el don de interpretar esas lenguas.


Dios ha puesto en su iglesia: apóstoles, que son los primeros, profetas, en segundo lugar, maestros, en tercer lugar, y luego, los que realizan milagros, los que tienen el don de sanar, los que pueden ayudar a los demás, los que pueden administrar, los que hablan en diversas lenguas.


Si yo tengo el don de hablar en lenguas humanas o angélicas y no tengo amor, soy como un metal que resuena o un platillo que hace ruido.


Si tengo el don de profecía y sé absolutamente de todo, y no tengo amor, no soy nada. Y si tengo una fe tan grande que puedo hacer que los montes cambien de lugar, de nada me servirá sin amor.


Si tanto anhelan tener alguno de los dones del Espíritu Santo, pídanle que les dé los mejores, los que de veras puedan ser útiles a la iglesia en general.


Como ven, hablar en lenguas no beneficia a los creyentes, aunque sirva para captar el interés de los incrédulos. En cambio, los cristianos necesitan la profecía, aunque para los incrédulos no signifique mucho.


Bien, hermanos míos, resumamos. Cuando se reúnan, unos canten, otros enseñen o comuniquen lo que Dios les haya revelado o hablen en lenguas extrañas o interpreten lo que los otros dijeron en lenguas; pero que todo sirva para la edificación de la iglesia.


En cambio, el que profetiza proclama mensajes de Dios que edifican, exhortan y consuelan a los oyentes.


Ojalá todos pudieran hablar en lenguas, pero preferiría que profetizaran, porque este es un don superior al hablar en lenguas, a menos que después de hablar interpreten lo que estaban diciendo para que la iglesia sea edificada.