Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 8:16 - Biblia Version Moderna (1929)

Y cuando era la tarde, le trajeron muchos endemoniados; y echó fuera los demonios con una palabra; y sanó a todos los que tenían algún mal:

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Aquella noche, le llevaron a Jesús muchos endemoniados. Él expulsó a los espíritus malignos con una simple orden y sanó a todos los enfermos.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al atardecer le llevaron muchos endemoniados. Él expulsó a los espíritus malos con una sola palabra, y sanó también a todos los enfermos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Al atardecer le trajeron muchos endemoniados, y con su° palabra echó los demonios y sanó a todos los enfermos,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llegada la tarde, le presentaron muchos endemoniados. Expulsó con su palabra a los espíritus y curó a todos los que estaban enfermos,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y caída la tarde, trajeron a Él muchos endemoniados; y con su palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos:

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 8:16
17 Tagairtí Cros  

y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo que es recto a sus ojos, y prestares oídos a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié sobre los Egipcios; porque yo soy Jehová tu Sanador.


¶Entonces le fué traído un endemoniado, que era ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el mudo hablaba y veía.


Y al salir Jesús vió una gran multitud de gente, y tuvo compasión de ellos, y sanó a sus enfermos.


Y tocóle la mano; y la fiebre la dejó; y ella se levantó y les servía.


Mas los que los apacentaban huyeron, y yéndose a la ciudad, lo contaron todo, y en particularaquello de los endemoniados.


Y, he aquí, le trajeron un paralítico, echado en cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.


Y vinieron algunos que le traían un paralítico, llevado entre cuatro.


porque le había dicho: Sal de este hombre, espíritu inmundo.


Mas cuando vió Jesús que el pueblo se agolpaba corriendo, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: ¡Espíritu mudo y sordo, yo te mando que salgas de él, y no entres más en él!


Y como Jesús la viese, llamóla a sí, y le dijo: Mujer, libre eres de tu enfermedad.


¶Mas al ponerse el sol todos los que tenían enfermos de diversas dolencias, los traían a él; y poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanó.


Demonios también salían de muchos, clamando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Mas él, reprendiéndoles, no les permitía hablar; porque sabían que era él el Cristo.


de tal manera que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, su sombra siquiera cayese sobre alguno que otro de ellos.