Mateo 5:5 - Biblia Version Moderna (1929) Bienaventurados los mansos; porque ellos heredarán la tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurados los mansos,° porque ellos heredarán la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bienaventurados los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados los mansos; porque ellos heredarán la tierra. |
Porque Jehová se complace en su pueblo: hermoseará a los mansos con la salvación.
De mi sacrificio comerán los humildes, y se hartarán: alabarán a Jehová los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
su alma reposará en medio del bien, y su descendencia heredará la tierra.
encaminará a los humildes en la justicia; enseñará a los humildes su camino.
empero los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán en la abundancia de la paz.
porque los bendecidos del Señor heredarán la tierra; y los maldecidos por él serán cortados.
Espera a Jehová, y guarda su camino, y él te ensalzará a heredar la tierra: cuando los malos son cortados, tú lo verás.
porque los malhechores serán cortados; pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Lo verán los humildes y se alegrarán; vosotros que buscáis a Dios, anímese vuestro corazón.
sino que con justicia juzgará a los desvalidos, y fallará con rectitud por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el resuello de sus labios matará al inicuo.
Los mansos también aumentarán su gozo en Jehová, y los más desdichados de los hombres se regocijarán en el Santo de Israel.
Y tu pueblo, todos ellos justos, heredarán para siempre la tierra; renuevos plantados por mí mismo, obra de mi mano, para que yo sea glorificado.
EL Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, por cuanto Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel;
Buscad a Jehová, todos los mansos de la tierra, los que habéis obrado lo que es justo; buscad la justicia, buscad la mansedumbre; puede ser que os pongáis a cubierto en el día de la ira de Jehová.
(Y aquel varón Moisés era muy manso, más manso que ningún hombre de cuantos había sobre la faz de la tierra.)
Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Decid a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo del asna.
Porque no por medio de ley vino la promesa a Abraham, o a su simiente, de ser heredero del mundo, sino por medio de la justicia de fe.
con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos los unos a los otros en amor fraternal;
¶Revestíos pues, como los escogidos de Dios, santos y amados, de tierna compasión, de benignidad, de humildad de ánimo, de mansedumbre, de longanimidad;
¶Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue tras la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
instruyendo con mansedumbre a los que se oponen; por si acaso Dios les conceda arrepentimiento para conocimiento de la verdad;
de no decir mal de nadie, de no ser contenciosos, sino apacibles, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
Por lo cual, poniendo aparte toda inmundicia, y todo exceso vicioso, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual es poderosa para salvar vuestras almas.
¶¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre el tal, por medio de una vida buena, sus obras en mansedumbre de sabiduría.
sino santificad al Señor Cristo en vuestros corazones, y estad siempre prontos a dar respuesta a todo aquel que os pidiere razón de la esperanza que hay en vosotros; empero con mansedumbre y temor;
mas sea adornado el hombre interior del corazón, con la ropa imperecedera de un espíritu manso y sosegado, que es de gran precio delante de Dios.