Y Pedro, tomándole aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: ¡Ten piedad de ti, Señor! de ninguna manera esto te ha de acontecer.
Lucas 9:45 - Biblia Version Moderna (1929) Mas ellos no entendían este dicho, y les estaba encubierto, para que no lo entendiesen: y temían preguntarle acerca de este dicho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir. El significado de lo que decía estaba oculto de ellos, por eso no pudieron entender y tenían miedo de preguntarle. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ellos no entendieron estas palabras. Algo les impedía comprender lo que significaban, y no se atrevían a pedirle una aclaración. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos no entendían° esta palabra, pues les estaba encubierta para que no la entendieran; y temían preguntarle acerca de esta palabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos no comprendían tales cosas, pues les parecían tan obscuras que no captaban su sentido; pero les daba miedo preguntarle acerca de ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos no entendían estas palabras, y les eran encubiertas para que no las entendiesen; y temían preguntarle de estas palabras. |
Y Pedro, tomándole aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: ¡Ten piedad de ti, Señor! de ninguna manera esto te ha de acontecer.
¶Y mientras ellos se ocupaban en Galilea, les dijo Jesús: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres;
Y retuvieron este dicho entre sí, discurriendo consigo mismos qué cosa sería el levantarse de entre los muertos.
Mas ellos nada entendían de estas cosas; y esta declaración les era encubierta, y no comprendían lo que se decía.
¶Y suscitóse entre ellos una disputa, sobre cuál de ellos sería el mayor.
Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; mas cuando Jesús fué glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que ellos habían hecho estas cosas con él.
El pueblo, pues, le respondió: Hemos sabido por la ley, que el Cristo permanece eternamente: ¿y cómo dices tú: Es menester que el Hijo del hombre sea levantado en alto? ¿Quién es este Hijo del hombre?
Dícele Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
Por tanto los discípulos decían entre sí: ¿Acaso alguien le ha traído de comer?