¿A quiénes he de hablar y testificar de modo que oigan? He aquí que es incircunciso el oído de ellos, de manera que no pueden escuchar: he aquí que la palabra de Jehová ha venido a ser un oprobio para ellos; no tienen deleite en ella.
Lucas 14:18 - Biblia Version Moderna (1929) Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: He comprado un campo, y he menester salir y verlo: ruégote que me tengas por excusado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Biblia Nueva Traducción Viviente pero todos comenzaron a poner excusas. Uno dijo: “Acabo de comprar un campo y debo ir a inspeccionarlo. Por favor, discúlpame”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes. La Biblia Textual 3a Edicion Pero todos por igual comenzaron a excusarse. El primero le dijo: Compré un campo y necesito salir° a verlo,° te ruego me disculpes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero todos, sin excepción, comenzaron a excusarse. El primero le dijo: 'He comprado un campo, y necesariamente tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y comenzaron todos a una a excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. |
¿A quiénes he de hablar y testificar de modo que oigan? He aquí que es incircunciso el oído de ellos, de manera que no pueden escuchar: he aquí que la palabra de Jehová ha venido a ser un oprobio para ellos; no tienen deleite en ella.
Y al tiempo de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está aparejado.
Y otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos: ruégote que me tengas por excusado.
Y viéndole Jesús cómo se puso triste, dijo: Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas.
Y la que cayó entre espinos, son los que habiendo oído, siguen su camino, y son ahogados con las afanes y las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran fruto.
Bien que (si lo hay) yo tengo de que confiar en la carne. Si otro alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:
porque Demas me ha abandonado, amando más este siglo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia, Tito a Dalmacia.
que no haya ningún fornicario, u hombre profano, como Esaú, el cual por un solo plato de comida vendió su misma primogenitura: