Así que ya no fuisteis vosotros quienes me enviasteis acá, sino Dios; y él me ha puesto por padre a Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador de toda la tierra de Egipto.
Jueces 17:10 - Biblia Version Moderna (1929) Díjole pues Mica: Quédate conmigo, y séme padre y sacerdote, y yo te daré diez siclos de plata al año, y el ordinario de vestidos, y tu vitualla. Con lo cual el levita entró. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó. Biblia Nueva Traducción Viviente —Quédate aquí, conmigo —le dijo Micaía—, y podrás ser un padre y sacerdote para mí. Te daré diez piezas de plata al año, además de una muda de ropa y comida. Biblia Católica (Latinoamericana) Micá le dijo: 'Quédate conmigo, serás para mí un padre y un sacerdote'. Te daré diez monedas de plata al año y además alojamiento y comida'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Micah le dijo: habita conmigo y me servirás de padre y sacerdote, y te daré diez ciclos de plata por año, un juego de vestidos y tu sustento. Y el levita se quedó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo Micá: 'Quédate conmigo y sé para mí padre y sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al año, vestido y comida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y me serás en lugar de padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, y vestidura, y tu comida. Y el levita se quedó. |
Así que ya no fuisteis vosotros quienes me enviasteis acá, sino Dios; y él me ha puesto por padre a Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador de toda la tierra de Egipto.
¶Mas estando Eliseo enfermo de aquella enfermedad suya de la cual había de morir, le fué a ver Joás rey de Israel; y lloró sobre su rostro, y decía: ¡Padre mío! ¡padre mío! ¡carro de Israel y su gente de a caballo!
Y Eliseo le vió, y clamó repetidamente: ¡Padre mío! ¡padre mío! ¡carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vió. Trabando pues de sus vestidos, los rasgó en dos partes.
Entonces el rey de Israel, luego que los vió, dijo a Eliseo: ¿Los heriré, los heriré, padre mío?
Era padre a los menesterosos, y en la causa aun de aquel que no conocía, me informaba con diligencia:
y a él le vestiré de tu ropa de oficio, y con tu cinturón le fortaleceré, y pondré tu autoridad en su mano; y él será un padre a los habitantes de Jerusalem y a la casa de Judá.
¿Y a mí me querréis profanar entre mi pueblo, por manojos de cebada y por bocados de pan; haciendo morir las almas que no deben morir, y dando vida a las almas que no deben vivir, por medio de vuestro mentir a mi pueblo que escucha la mentira?
y dijo: ¿Qué queréis darme para que yo os le entregue? Y le pagaron treinta siclos de plata.
Esto lo dijo, no porque él tuviese cuidado de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, se llevaba lo: que se echaba en ella.
Porque raíz de toda suerte de males es el amor al dinero; al que aspirando algunos, se han desviado de la fe, y a sí mismos se han traspasado con muchos dolores.
Pastoread la grey de Dios que está entre vosotros, ejerciendo la superintendencia, no de necesidad, sino con buena voluntad que sea según Dios; ni por torpe ganancia, sino de ánimo pronto;
Y convino el levita en habitar con aquel hombre: y el joven le era como uno de sus hijos.
Y Mica le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le contestó: Levita soy, de Bet-lehem de Judá, y voy de camino a fin de morar dondequiera que hallare lugar.
Y él les contestó: De esta y de esotra manera hace Mica conmigo, y me tiene a sueldo para que sea su sacerdote.
Y sucederá que el que hubiere quedado de tu casa vendrá, y se postrará delante de él, para obtener una monedilla de plata y una torta de pan, diciendo: Ruégote me agregues a uno de los empleos sacerdotales, para que coma un bocado de pan.