Y ACONTECIÓ que cuando Isaac era viejo, y se le habían ofuscado los ojos de modo que ya no veía, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ¡Hijo mío! y él respondió: Heme aquí.
Génesis 48:10 - Biblia Version Moderna (1929) Empero los ojos de Jacob estaban ofuscados por la vejez; ya no podía ver. José pues los hizo llegar a él, y él los besó y los abrazó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez, que no podía ver. Les hizo, pues, acercarse a él, y él les besó y les abrazó. Biblia Nueva Traducción Viviente Jacob casi había perdido la vista debido a su avanzada edad y apenas podía ver. Entonces José le acercó a los muchachos, y Jacob los besó y los abrazó. Biblia Católica (Latinoamericana) Israel tenía los ojos debilitados por la vejez y no podía ver. Cuando José se los acercó, él los abrazó y los besó. La Biblia Textual 3a Edicion Y los ojos de Israel estaban pesados a causa de la vejez, y casi no podía ver. Así pues, los hizo acercarse y los besó y los abrazó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los ojos de Israel se habían debilitado por la vejez y no podía ver. José se los acercó, y él los besó y abrazó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los ojos de Israel estaban tan agravados de la vejez, que no podía ver. Les hizo, pues, acercarse a él, y él los besó y abrazó. |
Y ACONTECIÓ que cuando Isaac era viejo, y se le habían ofuscado los ojos de modo que ya no veía, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ¡Hijo mío! y él respondió: Heme aquí.
Acercóse pues y le besó: y él olió el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: y, ¡Mira, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que Jehová ha bendecido!
y por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo; luego se puso en camino, y volvióse Labán a su lugar.
Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos: y después de esto sus hermanos hablaron con él.
Entonces dijo Israel a José: No pensaba ver ni aun tu rostro, y he aquí que Dios me ha hecho ver también tu descendencia.
Alcanzó a ver entonces a los hijos de José, y le dijo: ¿Quiénes son éstos?
Con lo cual, dejando él los bueyes, corrió tras de Elías, y le dijo: ¡Permite que yo bese a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré! Mas él le respondió: Anda, vuelve; ¿qué te he hecho yo?
día en que temblarán los guardas de la casa y se encorvarán los hombres robustos, y cesarán las que muelen, por ser pocas, y se ofuscarán las que miran por las ventanas;
He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová, de modo que no puede salvar, ni es sordo su oído, de modo que no puede oír;
Embota el corazón de este pueblo, y haz que sean pesados sus oídos, y cierra sus ojos; para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, y con su corazón no entienda, ni se convierta, ni sea sanado.
Y era Moisés de edad de ciento y veinte años cuando murió; su vista no fué ofuscada, ni se había debilitado su vigor.
Y aconteció por este tiempo, estando Elí acostado en su lugar, (cuando habían comenzado ya a ofuscarse sus ojos, de modo que no podía ver),
Elí era de edad de noventa y ocho años, y sus ojos estaban ya fijos, de modo que no podía ver.