E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de las aguas, a la hora de la tarde, cuando salen las mozas a sacar agua.
Génesis 24:42 - Biblia Version Moderna (1929) Llegué pues hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si es así que prosperas mi camino por donde ando, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando, Biblia Nueva Traducción Viviente »Así que cuando llegué al manantial, hice esta oración: “Oh Señor, Dios de mi amo, Abraham, te ruego que me des éxito en esta misión. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, pues, al llegar hoy a la fuente hice esta súplica: 'Yavé, Dios de mi señor Abrahán, si quieres que el viaje que he emprendido tenga éxito, concédeme lo siguiente:' La Biblia Textual 3a Edicion Así, pues, llegué hoy a la fuente y dije: YHVH, Dios de mi señor Abraham, si está en ti, te ruego que hagas prosperar mi camino por el cual yo ando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: 'Yahveh, Dios de mi señor Abrahán, si quieres llevar a feliz término el camino por el que ando, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando; |
E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de las aguas, a la hora de la tarde, cuando salen las mozas a sacar agua.
y dijo: ¡Bendito sea Jehová, el Dios de mi señor Abraham, que no ha apartado su benevolencia y su fidelidad de mi señor! estando yo en el camino, guióme Jehová a la casa de los hermanos de mi señor.
Y le dijo: ¡Entra, bendito de Jehová! ¿por qué te quedas afuera? pues tengo preparada la casa, y el lugar para los camellos.
Y su señor vió que Jehová era con él, y que todo cuanto él hacía, Jehová lo prosperaba en su mano.
¶Entonces proclamé un ayuno allí, junto al río Ahava, para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de solicitar de él camino recto para nosotros, y para nuestras familias, y para todas nuestras posesiones.
¡Ruégote, oh Señor, que esté atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos que se deleitan en temer tu nombre, y da próspero suceso, te lo ruego, a tu siervo el día de hoy, y concédele que halle misericordia delante de aquel varón! Pues yo era copero del rey.
Encomienda a Jehová tu camino, espera también en él, y él hará lo que conviene;
y sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, confirma tú la obra de nuestras manos.
Y ellos dijeron: Cornelio, un centurión, hombre justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio de parte de toda la nación de los judíos, tuvo respuesta de Dios, por medio de un santo ángel, que te hiciese venir a ti a su casa, y que escuchase de ti palabras.
que, si de cualquier modo sea posible, ahora por fin yo tenga oportunidad favorable, en el beneplácito de Dios, para ir a vosotros.
Pues Ana hablaba dentro de su corazón; se movían tan sólo sus labios, mas no se oía su voz; por lo cual Elí la tuvo por ebria.
Entonces él le dijo: Mira, te ruego; hay un varón de Dios en esta ciudad, que es un hombre insigne; todo cuanto él dice, se verifica sin falta. Ahora pues, vamos allá; quizá él nos dirá el camino por donde debemos andar.