Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Eclesiastés 1:1 - Biblia Version Moderna (1929)

PALABRAS del Predicador, hijo de David, que reinó en Jerusalem:

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Estas son las palabras del Maestro, hijo del rey David y gobernante de Jerusalén.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Palabras de Qohelet, hijo de David, rey de Jerusalén.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Las palabras° de Cohélet,° hijo de David, rey en Jerusalem.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Palabras de Qohélet, hijo de David, rey de Jerusalén.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Eclesiastés 1:1
13 Tagairtí Cros  

Y Salomón reinó en Jerusalem sobre todo Israel cuarenta años.


Y aun se dice que has constituído profetas que proclamen de ti en Jerusalem, diciendo: ¡Hay rey en Judá! Y ahora esto va a ser noticiado al rey, conforme a estas palabras. Ahora pues, ven y consultemos el caso.


He anunciado tu justicia en la grande asamblea, he aquí, no refrenaré mis labios; Jehová, tú lo sabes.


PROVERBIOS de Salomón, hijo de David, rey de Israel:


¡Dadle del fruto de sus manos; y alábenla en las puertas sus mismas obras!


Cuando yo, el Predicador, vine a ser rey de Israel en Jerusalem,


He aquí que esto lo he hallado, dice el Predicador, comparando una cosa con otra para descubrir la razón de las cosas;


EL Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, por cuanto Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel;


Levántate, vé a Nínive, aquella gran ciudad, y predícale la predicación que yo te diré.


y si no perdonó al antiguo mundo, mas preservó a Noé (con otras siete personas), pregonero de justicia, cuando trajo Dios el diluvio sobre el mundo de hombres impíos;